El tenista checo Tomas Berdych, uno de los mejores de la actualidad, se marchó abucheado del Hisense Arena debido a su comportamiento antideportivo al concluir el encuentro ante Nicolás Almagro, correspondiente a los octavos de final del Abierto de Australia, y en el que el español cayó derrotado por 4-6, 7-6, 7-6 y 7-6.
En un lance del encuentro, Almagro le devolvió una pelota al checo con un pelotazo al cuerpo. Es una práctica habitual en el tenis, aunque quizá la potencia imprimida y que la pelota fuera prácticamente a la cara molestó en demasía a Berdych, que no respondió ante la disculpa inmediata de su rival.
Al concluir el encuentro, y después de celebrar la victoria, el tenista checo no quiso saludar al español, lo que provocó los abucheos de la grada. "La pista es bastante grande y siempre hay espacio para poner la pelota", comentó en la entrevista sobre la pista.
No estuvo de acuerdo su entrenador, Brad Gilbert, quien aseguró estar consternado por la decisión del checo. "Realmente pésimo por parte de Birdman no estrechar la mano de Nico", escribió Gilbert en su página de Twitter. "Estuvo mal (...) Y estoy sorprendido con Tomas", sostuvo.
Almagro, por su parte, se limitó a comentar que "quizá los dos cometimos un error. Ya está hecho. No creo que haya una gran historia. Son cosas que pasan, y ya está". El murciano, no obstante, quiso recordar que Berdych ya tuvo problemas con Nadal en 2006, cuando el mallorquín lo llamó "estúpido" después de haber intentado silenciar al público.