Atlético de Madrid y Valencia empataron sin goles en un partido de máxima igualdad en el estadio Vicente Calderón, escenario de un duelo de alta intensidad y tensión, al que le faltaron fútbol y ocasiones y que dio un punto a cada uno de estos aspirantes a las plazas de Liga de Campeones. Se frenaron uno a otro en el Calderón (0-0). No hubo concesiones en un encuentro que transmitió su relevancia desde el primer minuto, con constantes interrupciones y pelea por cada balón. Le faltó fútbol, continuidad en ataque, transiciones precisas en medio campo y, sobre todo, ocasiones durante los 90 minutos.
La primera parte ofreció poco en ataque: un cabezazo de Adrián, a un pase fenomenal de Juanfran, repelido con una estirada de igual nivel del brasileño Diego Alves, y un remate apurado de Falcao, en el área visitante, y un disparo potente de Piatti, despejado con reflejos por el belga Thibaut Courtois, en la portería local. El segundo tiempo arrancaba con todo abierto, con la sensación de que el primer golpe ofensivo, ya fuera de uno u otro equipo, podía ser definitivo para la resolución del choque y con el mando del juego para el Atlético que, a ráfagas, se acercaba a la portería de Diego Alves, seguro por alto para desactivar los centros laterales.
Los dos tuvieron una ocasión para ganar. El Valencia, en una buena y rápida jugada culminada con un disparo raso y cruzado de Jordi Alba, y el Atlético en un tiro desde el borde del área del brasileño Diego, despejada por su compatriota en la portería visitante. Nadie movió el marcador.
El Sevilla se hunde en el Pizjuán
El Villarreal ha ganado (1-2) al Sevilla en el Sánchez Pizjuán y ha logrado su primer triunfo de la temporada fuera de casa, lo que permite al 'submarino' amarillo emerger desde los puestos de descenso a costa de los sevillistas, que llevan siete partidos sin vencer y se hunden cada vez más en medio de la bronca de su afición.
Los de José Molina se hicieron con el control del centro del campo y fueron erosionando al equipo andaluz, que anduvo perdido, despistado y falto de intensidad, con lo que los amarillos aprovecharon la pasividad de su rival y, en su primera acción clara, se adelantaron por medio de Borja Valero, tras un centro al área de Ángel a los 21 minutos. Los de Marcelino reaccionaron y, tras avisar con un cabezazo de Kanouté, equilibraron el marcador en una rápida incursión por la derecha de Jesús Navas, cuyo centro desvió Bruno.
En la segunda parte, el partido se volvió loco. Los sevillistas, con mucha pólvora arriba pero con las líneas muy separadas y casi jugando a la ruleta rusa, permitían las salidas vertiginosas del Villarreal. El equipo castellonense aprovechó su momento al marcar Camuñas el 1-2 y llevar el enfado al sevillismo, que despidió al cuestionado Marcelino y a su equipo con una gran bronca.
El Rayo acentúa la cuesta abajo del Zaragoza
El Rayo Vallecano encontró lo que buscaba en la capital aragonesa, un respiro para alejarse de los puestos de peligro y, de paso, propinó un duro golpe a un Real Zaragoza que sigue apagando las pocas luces que iluminaban su camino y se ve inexorablemente destinado al descenso (1-2).
A los treinta y dos minutos, el inicio de la Agapitada, la manera ruidosa que han encontrado los aficionados del Real Zaragoza de expresar su total desacuerdo con su presidente Agapito Iglesias, se tradujo en una jugada de Apoño, que se había cambiado de banda tras empezar por la izquierda, cuyo centro llegó hasta Postiga quien, en una media chilena en las inmediaciones del área pequeña, sorprendió a Joel y adelantó a su equipo en el marcador.
La losa para los maños cayó a los 75 minutos con un preciso centro de Casado que cabeceó al fondo de las mallas, marcando los tiempos, Diego Costa. Y solo hubo que esperar siete minutos más para que los hombres de Sandoval le diesen la puntilla a los de la capital del Ebro. De nuevo un centro, esta vez raso, de Casado sobre el desmarque de Michu que batió a Roberto.
Empate en El Molinón
Iñaki Tejada no ha podido debutar con victoria ya que el Sporting sólo ha sido capaz de empatar (1-1) ante un Osasuna que tuvo su fuerte en el orden defensivo ante un rival al que le sigue pesando la presión de su delicada posición en la tabla.
Y eso que el segundo disparo entre los tres palos fue gol para los locales. Llegó tras una buena triangulación culminada por Carmelo, que tocó lo justo para poner el balón fuera del alcance del portero osasunista. Tras el descanso, los navarros salieron a lograr el empate y el juego ganó en emoción y en oportunidades en ambas porterías. Hasta que en el minuto 77 Marc Bertran envió un centro medido a la cabeza de Lekic, que remató perfectamente fuera del alcance de Juan Pablo.