Viendo lo que joroba alos franceses los éxitos de los españole, nos deberíasmtearnos mejorar un poco todos, estudiar más, trabajar mejor,cada uno en suu campo y dedicarselo a los franceses.
Por cierto, conviene saber que el pueblo de la Cerdaña francesa Font-Romeu ha aprobado este miércoles por unanimidad desvincularse de Francia y pasar a territorio español. La votación en el pleno del Ayuntamiento de esta localidad no tiene efecto legal; tiene como objetivo protestar contra lo que ellos consideran el abandono de esta zona por parte del Estado francés.
Los concejales de Font-Romeu encabezados por el alcalde Jean-Louis Demelin han celebrado el pleno al aire libre, a 9 grados bajo cero. La moción aprobada reclama que la localidad se integre en la vecina Llívia, localidad que pertenece a España pero que está dentro del territorio francés.
El Ayuntamiento pide que se revise el Tratado de los Pirineos de 1659, que ponía fin a la Guerra de los Treinta Años y por el cual el antiguo condado del Rosellón y parte del de la Cerdaña -actual departamento de los Pirineos Orientales- pasó a manos de Francia excepto la citada localidad de Llívia.
Que empiece, que empieze.
El antiespañolismo gabacho es secular. Pocas veces han sido buenos vecinos destacados por su fanfarronada, petulancia y jactancia. Citar todos los actos llenos de arrogancia, insolencia o descaro son incontables. Y la envidia, propia de un complejo de superioridad infinito. Por no hablar de las guerras que tantos perjuicios no han causado. En este sentido lo último es lo de ETA. Son impensables los actos de estos terroristas sin el santuario francés al que huían tras una ekintza. Desde su nacimiento hasta finales de los 80 del siglo pasado consideraban que era una cuestión interna española. Llegó a ser tan profunda esta permisividad que hasta los diversos gobiernos franceses están necesitando décadas para neutralizar a la banda. Por lo de ETA merecen un ajuste de cuentas.
Malditos gabachos. Los habrá buenos, pero la intelligence, siembre ha sido y es antiespañola
Por cierto, conviene saber que el pueblo de la Cerdaña francesa Font-Romeu ha aprobado este miércoles por unanimidad desvincularse de Francia y pasar a territorio español. La votación en el pleno del Ayuntamiento de esta localidad no tiene efecto legal; tiene como objetivo protestar contra lo que ellos consideran el abandono de esta zona por parte del Estado francés.
Los concejales de Font-Romeu encabezados por el alcalde Jean-Louis Demelin han celebrado el pleno al aire libre, a 9 grados bajo cero. La moción aprobada reclama que la localidad se integre en la vecina Llívia, localidad que pertenece a España pero que está dentro del territorio francés.
El Ayuntamiento pide que se revise el Tratado de los Pirineos de 1659, que ponía fin a la Guerra de los Treinta Años y por el cual el antiguo condado del Rosellón y parte del de la Cerdaña -actual departamento de los Pirineos Orientales- pasó a manos de Francia excepto la citada localidad de Llívia.
Que empiece el ajuste de cuentas.