El partido de fútbol sala de División Preferente entre el Peña Sang Culé del FC Barcelona y el Club Cornellà disputado en el pabellón municipal del barrio de Sant Ildefonso de Cornellá de Llobregat bien pudo acabar en tragedia.
José P., de 26 años, nunca olvidará un partido que "me pudo costar la vida". En la primera parte del encuentro, el joven empresario hacía una incursión en la banda cuando el balón se le escapaba. Entonces, se deslizó por el suelo para intentar golpear la pelota.
El parqué se levantó y el futbolista apareció ensartado por una astilla de unos 40 centímetros. El susto, obviamente, fue mayúsculo y el jugador fue rápidamente trasladado al hospital, según informa ABC.
Pese al susto, el jugador tuvo mucha suerte. La astilla no atravesó una arteria, una vena o un nervio. Sólo fue superficial y ahora le queda una gran cicatriz para recordar el susto que sufrió un sábado que fue a jugar al fútbol sala como de costumbre, con sus amigos.
"El Ayuntamiento se ha portado bien. Me llamaron para saber cómo estaba, pero entiendo que ellos deben asumir su responsabilidad", ha asegurado José, que se plantea denunciar el Consistorio, que ya ha arreglado el parqué. El Ayuntamiento se pondrá en contacto con la empresa encargada de colocar el parqué.