El ultrafondista navarro y récord Guiness Ricardo Abad ha alcanzado este domingo en Barcelona la marca de 500 maratones en 500 días, en los que ha recorrido cerca de 21.100 kilómetros a lo largo de las cincuenta capitales de provincia españolas.
"Se antojaba como algo imposible y eso es lo más bonito, cuando tienes algo en contra y lo consigues salvando las adversidades. No es fácil", ha explicado Abad en un acto con su patrocinador Pronokal en el puerto olímpico de la capital catalana, nada más completar su última maratón en esta odisea particular.
Candidato en 2009 al Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, el pasado octubre entró en el libro Guiness de los récords al sumar 366 maratones consecutivos, superando al belga Stefan Engel. "Si con algo me quedo -ha relatado Abad- es con animar a la gente a superar los baches del día a día. Eso me ha ayudado mucho. Hay momentos de soledad, momentos físicamente muy duros, con gripe, con fiebre y el pensamiento de quedarte metido en la cama. Muchos días te haces preguntas y no encuentras respuestas".
Este navarro de 41 años ha recorrido en 500 días un total de 21.097,5 kilómetros en más de 2.000 horas, visitando las cincuenta capitales de provincia españolas y participando en trece maratones oficiales. Veinticinco pares de zapatillas destrozadas lo atestiguan.
Todo ello sin dejar su trabajo habitual de ocho horas en una fundición, por lo que tras acabar su turno se vestía de corto y, con dos aparatos GPS para validar las horas recorridas, se lanzaba a correr cuatro horas de media al día. En total, sus kilómetros ascendidos supondrían haber escalado casi 25 veces el Everest.
"Son datos que no son fáciles y da mucho vértigo echar la vista atrás. No solo hay que estar preparado físicamente, sino también mentalmente convencido de lo que haces. Tienes crisis y días en los que se pasa mal. Pero hoy es un día que difícilmente olvidaré", ha reconocido Abad.
No solo corre este navarro, casado y con una hija de seis años, con el objetivo de superar sus propios límites, sino que su intención es también solidaria, ya que ha recaudado 12.600 euros que donará a la Asociación Navarra en favor de Personas con Discapacidad Intelectual (ANFAS).
"¿Qué viene después?", se ha preguntado Abad. "No lo sé. Me da miedo, esperaré unos días y después ya veremos. No es fácil estar todos los días corriendo, pero me siento un privilegiado". Porque, ha dicho, no se considera "un bicho raro, sino un amante del deporte al que le gusta marcarse retos y vivir al límite". Y ha concluido: "A veces no sabes de dónde te viene esa fuerza de voluntad. Pero cada vez me siento mejor y soy más feliz. Es algo que se lleva dentro".