El estadounidense Hunter Mahan se ha proclamado campeón del Accenture Match Play de golf, disputado en el Ritz Carlton Golf Club de Naples (Florida, EEUU), al imponerse por 2 y 1 en la final al joven norirlandés Rory McIlroy, que necesitaba la victoria para auparse al primer puesto de la clasificación mundial.
Mahan pone así el broche de oro a una brillante semana, no sin pasar vicisitudes y tras superar a todos los rivales que se han ido cruzando en su camino. Primero se deshizo de Zach Johnson, luego de YE Yang, Steve Stricker, Matt Kuchar y Mark Wilson, hasta llegar a una final en la que se ha impuesto a McIlroy, la gran promesa del golf mundial. Y lo ha realizado con un golf de altísimo nivel, repleto de estrategia, con un juego perfecto de tee a green, y siendo de largo el mejor con el putt durante toda la semana.
La semifinal ante Lee Westwood, en lo que se consideraba como una final anticipada, le ha acabado pasando factura a McIlroy. El norirlandés entregaba la primera parte del recorrido, y eso, ante un rival de la talla y seguridad de Mahan, es muy difícil de remontar. No obstante, el juego en los últimos nueve hoyos del número dos del mundo fue realmente espectacular, creándose ocasiones de birdie e incluso eagle.
La clave de esta final ha estado en el segundo golpe del hoyo 7 (par 4), cuando con un wedge en las manos y teniendo a Mahan sin posibilidad alguna de firmar el par -de hecho hizo bogey- se la jugó sin necesidad y terminó firmando un doble bogey, cambiando lo que suponía situarse all square por dos abajo. El partido llegó a estar favorable a Mahan por cuatro arriba en el hoyo 10 y se produjo la reacción, pero ya era demasiado tarde.
Al final el estadounidense se ha impuesto por 2 y 1, en el hoyo 17, alzándose con el segundo título en un Mundial, pues Mahan ya ganó el Bridgestone Invitational en 2010.
En la final de consolación, el estadounidense Mark Wilson se ha impuesto al inglés Lee Westwood, que lo intentó hasta el final, consiguiendo incluso llevar el partido hasta el mismo hoyo 18. Pero al final al británico se le vio con ganas de terminar cuanto antes. Prueba de ello fue el putt que concedió a Wilson en el 17 cuando sólo estaba a dos metros de embocar.
Los resultados de la semana ponen en cuestión la supremacía europea del ultimo año, aunque también cabe destacar que algunos de los jugadores del Viejo Continente no llegaban a este Mundial Match Play con suficiente rodaje. El año se presenta muy competido y el broche de oro será la Ryder Cup, el próximo mes de septiembre en Medinah (Illinois, EEUU).