Cuando hay un balón de por medio, Casillas es una persona muy temperamental. Continuamente se le ve echando broncas a sus compañeros, sobre todo cuando encaja un tanto. Por eso, no fue extraño verle recriminando a Sergio Ramos por el tanto encajado ante la Real Sociedad.
La cosa se agravó minutos después, cuando en una falta señalada a favor del conjunto vasco los dos futbolistas terminaron discutiendo sobre la barrera. Tras los gritos del guardameta, el de Camas le espetó "Iker, tienes muy mala hostia". "No se te puede decir nada", le contestó el portero. "Anima un poco ya", le dijo Ramos, a lo que Iker respondió "no me sale de los cojones".
Segundos después Turienzo señaló el final de la primera mitad, y entonces Casillas se fue directo a por Ramos, y se reestableció la discusión. Entre aspavientos, el futbolista le mostró al portero que estaba dispuesto a seguir con el debate, pero que se lo dijera en el vestuario, no sobre el césped delante de todo el mundo y, sobre todo, delante de todas las cámaras, que captaron la escena.
Pero Iker no podía contenerse, y siguió dirigiéndose a Ramos. La discusión siguió justo hasta el túnel, cuando Casillas, de mala gana, zanjó el tema con un "vale, pues ya está".
Una bronca habitual entre futbolistas, sobre todo entre dos amigos como es el caso, pero que vuelve a dejar claro, a tenor de la conversación sobre el césped, que la actitud de Casillas con sus compañeros en ocasiones podría ser más correcta.