Llega el primer grande la temporada de golf. Augusta National abre sus puertas como cada año a una nueva edición del Masters, en esta ocasión con más alicientes que en ediciones anteriores, o al menos con más incógnitas que resolver.
Tiger Woods regresó al triunfo en el Arnold Palmer Invitational, después de 924 días de sequía. ¿El que lideró con mano de hierro el golf mundial confirmará su progresión y volverá a deslumbrar de nuevo a todos los aficionados y amantes de este deporte, anotándose su quinto Masters y aproximándose al record establecido con seis victorias por Jack Niklaus?
¿Asistiremos a la confirmación, callada y sigilosa del actual número uno, el inglés Luke Donald?
¿Será el golpe definitivo encima de la mesa del joven Rory McIlroy, recuperando el número uno del mundo y asentándose definitivamente en la posición de privilegio, huérfana desde la desaparición de Tiger, aunque no pueda superar el record de precocidad de éste, cuando se impuso con 21 años y 104 días de edad?
¿Se convertirá Miguel Ángel Jiménez -con sus 48 años y 104 días-, cuando se cumplen 17 años de su primera participación en 1995, en el jugador en ganar un Masters con más edad, superando al propio Jack Niklaus, que lo consiguió con 46 años y 82 días?
¿Conseguirá algún miembro de la histórica representación española, en esta ocasión con cinco jugadores, romper la racha de 13 años sin ganar un grande, desde que José María Olazábal lo hiciera en 1999?
¿Surgirá un nuevo maestro con carácter inesperado, como lo fue el desaparecido Severiano Ballesteros, cuando con 23 años irrumpió liderando de principio a fin la edición de 1980?
¿Aprovechará Hunter Mahan, tras sus victorias en el Accenture Match Play y la semana pasada en el Shell Houston Open, su gran estado de forma?
Incluso, ¿el que fuera eterno segundo de Tiger y, consecuentemente, del trono mundial Phil Mickelson adjudicarse su tercer Masters, tras los éxitos de 2010, 2006 y 2004?
Como decíamos, muchas incógnitas por resolver en tan solo cuatro días de competición en uno de los mejores escenarios posibles: los verdes fairways del Augusta National. El miércoles tendrá lugar el famoso Par 3 Contest, donde los jugadores, junto a sus familiares, disputarán el concurso previo en los pares 3 de Augusta, que hasta el momento han resultado gafes para el ganador del mismo, pues nunca ha podido vestirse la preciada chaqueta verde.
Preciada chaqueta verde. El portador sólo la puede llevar durante un año, pues a continuación tiene que devolverla al propio Club Augusta National, que otorga una serie de privilegios tales como: obtener una invitación de por vida para el propio Masters; cinco años de presencia asegurada en los otros tres Majors; invitación durante los próximos cinco años al The Players; o la obtención, en caso de no poseerla, de la tarjeta con pleno derecho del PGA Tour.