La primera jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de Bahrein de Fórmula Uno ha servido para comprobar que el alemán Nico Rosberg (Mercedes) no se conforma con su reciente triunfo desde la pole en Shanghái y que al español Fernando Alonso no le va a quedar otra que sufrir en Sakhir, un circuito poco propicio para las carencias de su Ferrari.
Además, la primera jornada de pruebas en Bahrein ha devuelto la seguridad al primer plano, después de que el equipo Force India renunciase a competir en la segunda sesión libre para acelerar el regreso de su personal a los hoteles y evitar así encontrarse con posibles altercados de grupos opositores a la disputa de la cuarta carrera del Mundial.
Rosberg va muy en serio
Cinco días después de firmar su primer triunfo en la Fórmula Uno, Nico Rosberg ha vuelto a ser el protagonista del Mundial al marcar en la sesión vespertina el mejor de los registros logrados el primer día de pruebas en el trazado bareiní. A pesar de que en los entrenamientos libres pocos saben las cargas de combustible, y por lo tanto de peso, con las que cada uno marca sus mejores tiempos, el hijo de Keke Rosberg se dio el gusto de liderar la tabla de tiempos del cómputo genera de registros del día.
Los dos pilotos de Red Bull fueron los que, también por la tarde, secundaron a Nico Rosberg, con el australiano Mark Webber por delante del alemán Sebastian Vettel. Ambos recuperan en Bahrein la configuración de los escapes que Red Bull uso antes de la carrera de Shanghái.
El líder sin victorias del campeonato (fue tercero en Australia, Malasia y China), el británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes), fue el mejor en la sesión matinal, pero por la tarde tuvo que conformarse con la cuarta mejor marca, que fue también la cuarta mejor de la jornada. El campeón de 2008 sigue aspirando a lograr mañana su tercera 'pole' del curso.
Alonso, intranquilo
Fernando Alonso, por su parte, ha confirmado lo que ya vaticinó él mismo unos días antes: que en Baréin le toca sufrir para limitar al máximo los daños y ceder el menor número de puntos posible. El ganador del Gran Premio de Malasia y líder del campeonato hasta la carrera de Shanghái ha evidenciado que lo tiene complicado en un circuito, el de Sakhir, en el que son primordiales la tracción y la velocidad punta, dos de los puntos débiles del F2012.
El español sólo pudo ser decimotercero en la sesión matinal, a 1.864 segundos de Hamilton. Por la tarde Alonso mejoró en cuanto a puestos y fue octavo, pero su desventaja respecto a Rosberg fue de 1.633. En las dos tandas el bicampeón mundial español acabó muy lejos de la cabeza.
Su compatriota Pedro de la Rosa (HRT-Cosworth) batió en las dos tandas a su compañero de equipo, el indio Narain Karthikeyan. El barcelonés fue vigésimo tercero en la primera tanda y vigésimo primero en la segunda merced a la renuncia de los Force India.
Force India, preocupado
El otro protagonista de la jornada fue el equipo Force India, que decidió no tomar parte en la segunda sesión libre al considerar que no está plenamente garantizada la seguridad de su personal. El equipo tomó esta decisión para que sus miembros pudieran regresar pronto a sus hoteles y evitar hacerlo después de la caída del sol. Force India emitió un comunicado en el que explica que son "motivos logísticos" los que le obligaron a no salir a la tercera tanda.
El miércoles, la escudería informó de que uno de los vehículos en los que se desplazaba parte del personal se encontró con una manifestación y que incluso cayó muy cerca de ellos un cóctel molotov. El temor a que vuelva a suceder algo similar hizo que los responsables de Force India se marcaran pronto de Sakhir.
Force India sí tiene previsto competir el sábado tanto en la tercera sesión libre como en la de clasificación, así como en la carrera del domingo.
El patrón de la Fórmula Uno, el británico Bernie Ecclestone, dijo poco después que no entiende los temores del equipo Force India y aseguró que no puede suspender la cuarta cita del Mundial de Fórmula Uno. "No puedo cancelar esta carrera. Aquí estamos; tenemos un acuerdo para estar aquí y aquí estamos. Las autoridades deportivas nacionales en esta país puede pedir a la FIA la suspensión si quieren", dijo Ecclestone en el 'paddock' de Sakhir.
El Gran Premio de Bahrein tuvo que cancelarse en 2011 por las revueltas que vivió este país, y este año también estuvo en duda. Aún hay grupos que se oponen a la disputa de la prueba y se producen manifestaciones contrarias al cuarto gran premio de año.