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Vettel, como el año pasado

El alemán dominó la carrera de principio a fin, sin oposición alguna. Los dos Renault completan el podio. Alonso sólo pudo ser séptimo.

Sebastián Vettel ha vuelto a dar un repaso de aquellos a los que nos tiene acostumbrados desde hace dos años. Arrancó primero, y ya no soltó la posición hasta que cruzó la meta. Con brillantez, sin sufrimiento, sin rival. Se puede pensar que comienza una nueva hegemonía del alemán, que además se sitúa líder. Pero el hecho de que hasta la fecha haya habido cuatro vencedores en cuatro grandes premios, y en cada carrera se haya cambiado de líder del Mundial invita a pensar lo contrario.

Alonso se mantuvo correcto. No se puede decir nada más, ni nada menos. El asturiano arrancó bien, aguantó la degradación de los neumáticos en un circuito que siempre se dijo que iba contra los ajustes de su Ferrari, y luchó para mantenerse por delante de Hamilton, hasta hoy líder del Mundial. Al final a punto estuvo de adelantar a Di Resta, pero el escocés aguantó estoicamente en la recta final, convirtiéndose en la gran sorpresa de la carrera en Baréin.

Sakhir decepciona

Se esperaba mucho del Gran Premio de Baréin. La igualdad reinante hasta el momento, unido a las duras condiciones climatológicas que auguraban un gran desgaste de los neumáticos, hacían pensar en una carrera apasionante, con muchas paradas y muchas alternativas.

Sin embargo, más allá de la salida, poco se vio. Vettel arrancó en cabeza y bien pronto marcó distancias. Alonso salió magnífico, colocándose en la quinta posición, lo que le permitió mantenerse en los puntos. Peor le fue a Lewis Hamilton, que perdió bien pronto la segunda posición desde la que partía.

La carrera fue una pesadilla para el británico. En sus dos primeras paradas tuvo problema con los mecánicos, lo que le hicieron verse de cada vez más atrás. Todo lo contrario de Di Resta, que con una estrategia más larga logró mantenerse siempre en los puestos altos, para terminar finalmente sexto.

Por detrás de Hamilton terminó Massa, que sumó sus dos primeros puntos de la temporada. Un punto rescató Michael Schumacher, quien se convirtió en uno de los grandes protagonistas al remontar desde la 22ª posición para terminar finalmente décimo.

Quienes confirmaron su gran momento fueron los dos pilotos de Red Bull. Tanto Romain Grosjean como Kimi Raikkonen fueron escalando poco a poco posiciones, para terminar tercero y segundo respectivamente. El finlandés regresaba a un podio casi tres años después. Cuarto y quinto fueron Mark Webber y Nico Rosberg.

Nueva carrera, nuevo líder

El Mundial pasa a estar comandado ahora por Sebastian Vettel, que acumula 53 puntos. En diez puntos se sitúan los cuatro siguientes pilotos. Hamilton con 49, Webber con 48, y Button y Alonso con 43. "Diez puntos es demasiado tesoro para cómo tenemos el coche", declaró el asturiano. Sea como sea, la igualdad, de momento, reina en el gran circo de la Fórmula Uno. Que así siga.

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