Los Angeles Lakers se quedan contra las cuerdas tras perder por 77-75 el segundo partido de semifinales de la Conferencia Oeste ante los Oklahoma City Thunder.
El equipo angelino iba ganando por 68-75 a dos minutos para que terminara el partido en el Chesapeake Energy Arena, pero sufrió una pájara importante y veía cómo Kevin Durant y James Harden hicieron de las suyas para darle la vuelta al partido. Entre el alero, máximo anotador de la liga, y el escolta, elegido Mejor Sexto Hombre del Año, se combinaron para anotar nueve puntos, por ninguno de los Lakers, para dar a los Thunder un triunfo que puede valer el pase a la final del Oeste.
"Somos mejor que Santa Claus", decía Andrew Bynum cuando se le preguntaba acerca de lo ocurrido en esos dos minutos finales. "Nos gusta hacer regalos. Regalamos partidos, contratos y anillos", añadía el pívot, que acabó con 20 puntos, aunque desapareció en los momentos decisivos.
La frase de Bynum, recogida por un periodista de la cadena ESPN, ha causado un gran revuelo en Los Ángeles. En el mismo tono, pero menos agresivo, se ha mostrado el entrenador del equipo de púrpura y oro, Mike Brown: "Tenemos la sensación de que lo hemos dejado escapar. Es una derrota muy dura".