Así es la UCI y así es la organización del Tour, está terminantemente prohibido empujar a un ciclista mientras éste está subiendo un puerto. Del primero al último de ellos. Está claro que Cavendish tiene algún que otro privilegio porque en algún sprint que ha metido demasiados codos no le han sancionado y, a la vista está, que en este caso dudo que vayan a sancionarlo puesto que hasta su equipo tiene asumido este tipo de trampas. El fin del dopaje, al fin y al cabo, es aguantar mejor los esfuerzos físicos, pues esto no se inyecta, ni se toma ni se pega, pero.... a efectos casi lo mismo (sin poner en riesgo la salud, claro).
Aun me acuerdo que todo el mundo se echaba encima de Contador acusandole sin pruebas intentando hundirle a pesar de ser inocente, y en cambio este como no es español, se le deja pasar todo tipo de triquiñuelas que todo el mundo reconoce que sabe y hay pruebas y seguirá toda su carrera haciendolo sin que le caiga ninguna sanción.
Pero ojo !! que no haga eso un ciclista español, que se nos cae el sillín del castigo.
El ciclismo sigue empeñado en desprestigiarse. Con notable éxito, por cierto.
Un deporte con todo para tener audiencias y sponsors por doquier, y que agoniza por sus propios deméritos.