La despedida de Pep Guardiola como entrenador del Barcelona y las ansias del Athletic de Bilbao por terminar con una sequía de títulos de 28 años, son algunos de los muchos alicientes de la final de la Copa del Rey que esta noche medirá a ambos equipos en el estadio Vicente Calderón.
El equipo vasco afronta el duelo con la intención de olvidar el varapalo sufrido hace dos semanas en Bucarest, donde perdió la final de la Liga Europa frente al Atlético de Madrid (3-0). Parece que, poco a poco, los leones han conseguido superar la tremenda decepción que les supuso fracasar en la capital rumana. Esencial en ese sentido ha sido la labor psicológica del técnico argentino Marcelo Bielsa, quien ha convencido a sus jugadores de, entre otras cosas, hacer "de la necesidad virtud" y comportarse como "soldados" dispuestos a "darlo todo" por la causa.
Esa causa no es otra que la de aprovechar la excelente campaña que ha completado el Athletic y responder con un triunfo al tremendo cariño de una afición que se ha desplazado en masa para animar al equipo. La victoria ante el Barça permitiría al Athletic acabar con una segunda decepción consecutiva el inolvidable primer año bajo la batuta del no menos singular técnico argentino; volvería a hacerle sentirse de nuevo el rey de copas que ha sido durante décadas y le facilitaría enormemente el arranque de la próxima temporada, que debería iniciar el 2 de agosto si pierde.
Bielsa ha decidido volver a echar mano de su indiscutible equipo de gala: Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe; Iturraspe, De Marcos, Ander Herrera; Susaeta, Muniain y Llorente. Un once que tuvo en Bucarest el único borrón de entidad en un curso en el que ha llamado la atención con un fútbol de combinaciones, dinámico y atrevido. Y, sobre todo, ha logrados hitos como llegar a dos finales o eliminar al Manchester United en la Liga Europa tras un recital en Old Trafford y ganándole los dos partidos.
Más sencillo ha sido para el Athletic el camino en la Copa del Rey, donde únicamente ha tenido que eliminar a tres rivales de Segunda B y uno de Primera aún en construcción, el Mallorca de Joaquín Caparrós. No obstante, para alcanzar la final tuvo que deshacerse de un matagigantes como el Mirandés, que había dejado en la cuneta a Villarreal, Racing y Espanyol.
Con el espectacular 6-2 de la vuelta en San Mamés, el conjunto vasco inició un período festivo que cortó la final de la Europa League y pretende recuperar con la que sería su vigésimo cuarta Copa, según la Federación Española de Fútbol (RFEF), y la número 25 según la reivindicación del Athletic, que incluye como suya la de 1902, ganada con el nombre de Vizcaya y cuyo trofeo tiene en sus vitrinas.
El Barça quiere darle otra copa a Pep
Enfrente, el FC Barcelona ha conjurado para brindarle a su técnico un último título –sería el cuarto de la temporada, tras las Supercopas de España y Europa y el Mundial de Clubes, y el decimocuarto en cuatro años– y cerrar la exitosa era Guardiola de la misma forma que comenzó: ganando la Copa al Athletic.
El 13 de mayo de 2009, con Mestalla como escenario, el conjunto azulgrana inició la etapa más gloriosa de su historia goleando al equipo que entonces dirigía Joaquín Caparrós (4-1), tras remontar el gol inicial de Toquero con tantos de Touré Yaya, Messi, Bojan y Xavi. Cuatro años después, la mitad del once que Guardiola alineó en su primera final como técnico no estará en el Vicente Calderón: Touré Yaya, Bojan y Samuel Eto'o dejaron el club, mientras que Dani Alves y Puyol están lesionados.
La de Alves y Puyol no son las únicas bajas que el Barça tiene en defensa, ya que a ambas se suman las de Abidal y Fontàs, además de la del delantero David Villa. Guardiola, por tanto, deberá recomponer la zaga –tónica habitual esta temporada– utilizando al joven del filial Martín Montoya para ocupar la plaza de Alves en el lateral derecho. Adriano, quien atraviesa el mejor momento de la temporada, es fijo en el lateral izquierdo, mientras que Piqué y Mascherano, los únicos centrales sanos, formarán en el eje de la zaga.
En el centro del campo, Sergio Busquets será el escudero de Xavi e Iniesta, mientras que Pedro, Cesc Fàbregas, Isaac Cuenca y Tello pugnan por acompañar a Messi y Alexis Sánchez en la punta de ataque. Aunque tampoco se descarta que Iniesta pueda adelantar su posición, lo que habilitaría la entrada de Thiago Alcántara o Seydou Keita en la medular.
Apeado de la final de la Champions por el Chelsea, a la postre campeón, el Barcelona ha tenido casi dos semanas para preparar a conciencia este partido, algo poco habitual en el conjunto azulgrana, acostumbrado a disputar un partido cada tres días. Este margen de tiempo ha permitido a Guardiola recuperar a algunos jugadores que arrastraban problemas físicos como Pinto, portero titular en la Copa, Alexis o Thiago, e intensificar la carga de los entrenamientos, con descansos de dos días por semana.
Alineaciones probables
Athletic Club: Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe; Iturraspe, De Marcos, Herrera; Susaeta, Muniain y Llorente
FC Barcelona: Pinto; Montoya, Mascherano, Piqué, Adriano; Busquets, Xavi, Iniesta; Pedro, Messi y Alexis
Árbitro: Fernández Borbalán (Comité andaluz)
Estadio: Vicente Calderón. 22:00 horas (TVE 1)