El Atlético de Madrid ha comenzado a mover ficha de cara a la próxima temporada, y ya ha cerrado dos fichajes. El uruguayo Cristian Cebolla Rodríguez y el turco Emre Belozoglu vestirán de rojiblanco. Y, además, recalarán en nuestra liga a coste cero. Ambos terminaban contrato este verano con Oporto y Fenerbahce respectivamente. Pero, ¿quiénes son estos dos futbolistas?
Quizá para el aficionado medio se trate de dos nombres prácticamente desconocidos, pero tanto Rodríguez como Emre –sobre todo el segundo– llevan muchos años dando guerra en el fútbol mundial.
El Cebolla nació en Uruguay hace 26 años. Tras formarse en el Peñarol, donde recibió el mote porque, decían, hacía llorar a los defensas, en 2005 llega a Europa, al Paris Saint Germain. Dos años después recaló en Portugal, en el Benfica, para en 2008 marcharse al eterno rival, el Oporto.
Desde entonces, se ha convertido en una de las estrellas de un equipo que el año pasado deslumbró en Europa, conquistando la Liga Europa con Falcao y Hulk de principales estrellas, pero con el uruguayo como uno de los jugadores más importantes. Nunca encajó las suplencias en las que se veía de vez en cuando, y su fuerte carácter le valió más de un disgusto.
Ahora está listo para probar fortuna en la liga más importante del mundo, en un equipo que tiene entre ceja y ceja regresar a la Liga de Campeones. Puede convertirse en una buena herramienta para ello, aunque Simeone deberá controlar su temperamento para sacar lo mejor de un rápido atacante que suele desenvolverse por banda izquierda.
Emre Belozoglu, la eterna promesa turca
Por su parte, Emre Belozoglu fue un futbolista que brilló de joven, convirtiéndose en una de las mayores promesas del fútbol europeo, para ir poco a poco descendiendo en su categoría hasta recalar en el Atlético, donde tendrá su último gran contrato.
Nacido en 1980, Emre comenzó a brillar en el Galatasaray, donde a los 17 años ya era el timón del equipo. Tras debutar a los 20 años con la selección turca, a los 21 fichó por el Inter de Milán, que veía en el futbolista el perfecto centrocampista para el fútbol italiano: lucha, buen manejo de balón, disciplina, gran posicionamente táctico, y mucha, mucha garra.
Ahí estuvo cuatro temporadas, pero sin llegar nunca a ser titular indiscutible. Entre medias disfrutó de la tercera posición de su selección en el Mundial de 2002. Y en verano de 2005 fue contratado por el Newcastle. En el club del norte de Inglaterra no pudo disfrutar de continuidad debido a las lesiones, pero siempre que jugó demostró que se trataba de uno de los mejores centrocampistas de la Premier League.
A los 28 años decidió regresar a su país, al Fenerbahce, donde no ha terminado de superar los problemas musculares. Ahora, en el Atlético, confían en su completa recuperación. De ser así, se convertirá en un líder dentro del equipo.