LeBron James ha acabado con el maleficio del TD Banknorth Garden y, con un doble-doble espectacular de 45 puntos –treinta en la primera parte– y quince rebotes, además de cinco asistencias, ha liderado el triunfo de los Miami Heat ante los Boston Celtics (79-98) para poner el empate a tres en la eliminatoria.
El equipo de Florida fuerza así el séptimo y definitivo partido, que se jugará la madrugada del sábado al domingo en el American Airlines Arena de Miami. El ganador se enfrentará en las Finales de la NBA a los Oklahoma City Thunder de Serge Ibaka, que horas antes lograban su pase tras eliminar a los San Antonio Spurs (4-2).
James ha superado todos los fantasmas que habían rodeado sus actuaciones anteriores en Boston. El alero estrella de los Heat tuvo la muñeca fina al encestar 19 de 26 tiros de campo, incluidos dos de cuatro en triples, además de 5/9 desde la línea de personal.
El escolta Dwyane Wade ha sido el segundo máximo encestador de Miami al conseguir 17 puntos, a los que ha añadido ocho rebotes, cuatro asistencias y tres recuperaciones de balón. Ambos han sido los dos únicos jugadores de los Heat que han logrado dobles dígitos.
Los Heat dominaron muchas facetas del juego, entre ellas los tiros de tres (un 43 por ciento frente al siete de los Celtics) y los rebotes (44 por 34). Clave ha sido también la aportación defensiva del alero Shane Battier, que ha anotado ocho puntos.
El mejor del ataque de los Celtics ha sido el base Rajon Rondo, autor de un doble-doble de 21 puntos –anotó sólo dos en la segund parte– y diez asistencias, aunque perdió el balón en siete ocasiones. Los ala-pívots Kevin Garnett y Brandon Bass han aportado 12 puntos cada uno, pero ninguno ha tenido protagonismo ni presencia bajo los aros, donde King James terminaba por imponer su reinado.
El alero Paul Pierce ha fallado 14 de los 18 tiros de campo que hizo para quedarse con sólo nueve puntos.