Marcello Lippi tira con bala y, ante los rumores sobre un posible pacto entre Croacia y España para perjudicar a la selección italiana, duda de la limpieza del fútbol español. Para ello pone como ejemplo lo ocurrido en la última jornada de la Liga BBVA, en la que el Villarreal descendió a Segunda División tras perder ante el Atlético de Madrid y verse perjudicado por la victoria a última hora del Rayo Vallecano sobre el Granada.
No duda Lippi, que se proclamó campeón del mundo con la selección italiana en el Mundial de Alemania 2006 y que actualmente dirige al Guangzhou Evergrande chino, en tirar con bala. "Pregunten al Villarreal si el fútbol español es honrado. Lo que yo sé es que en el último partido el Villarreal desciende porque dos equipos –Rayo y Granada– llegaron a un resultado cómodo para ambos. Lo mismo ocurre ahora con los españoles".
Lippi pone así en duda que la selección española salga a ganar esta noche a Croacia y teme por un pacto –biscotto lo llaman en Italia– de empate a dos o más goles que dejaría a la Squadra Azzurra fuera de la Eurocopa, independientemente del resultado que firme ante Irlanda en Poznan. "Ellos dicen, ¿cómo se atreven a dudar de nosotros? Jugaremos para ganar. Eso es lo que dicen antes del partido, pero después siempre miran por sus propios intereses. Si sale el resultado que les gusta...", deja caer el que fuera entrenador de Juventus, Inter de Milán, Nápoles y Sampdoria, entre otros equipos.
Las declaraciones de Lippi son radicalmente opuestas a las que se realizan en el seno de la selección italiana. Su entrenador, Cesare Prandelli, dice en la víspera del duelo contra Irlanda que España no "programará" un marcador con Croacia que pueda perjudicar a los intereses de la azzurra.
"Todo depende de nuestro partido, sólo debemos pensar en eso. Es impensable que una selección como España, que ha basado su imagen en el juego y el espectáculo, pueda programar el resultado de un partido. Tenemos que ganar a Irlanda", dice Prandelli, quien dice que el partido de esta noche ante los Green Boys del técnico italiano Giovanni Trapattoni es el más importante de su carrera. Además, insinúa que incluso podría dimitir si Italia no se clasifica para cuartos de final. "Asumiré mi responsabilidad, pero el equipo llega bien", explica.
En la misma línea se ha expresado el portero Gianluigi Buffon, capitán de la selección italiana, quien considera "inaceptables" todas las insinuaciones. "También los demás podrían especular con que Trapattoni pudiera echarnos una mano a nosotros, algo totalmente fuera de lugar", se queja Buffon en su cuenta de Facebook.
"Es la cultura de la sospecha, que parece que sólo nosotros podemos ejercerla, como si fuese lo mismo llegar a un acuerdo que conformarse con un empate que satisface a ambos en los últimos 20 minutos", añade. "Pensemos en ganar porque el resto es aire caliente, discusiones de bar, conjeturas de mediocres y argumentos de perdedores", explica.
Además, el meta dice que un posible pacto entre españoles y croatas "sería la risa de toda Europa y no creo que eso suceda". "No creo que España, toda una campeona del mundo con jugadores como Xabi o Iniesta, manche su prestigio con ese empate pactado", apuntaba en rueda de prensa.