Si algo tienen claro en las oficinas del Santiago Bernabéu es que no se puede fichar hasta que no se vendan jugadores. El Real Madrid tiene a estas alturas 25 fichas. Con el regreso al equipo de los cedidos Pedro León y Fernando Gago la plantilla está al completo.
La primera orden que José Mourinho ha dado al club antes de irse de vacaciones es la de intentar dar salida a cuatro jugadores: Kaká, Lass, Altintop y Carvalho. La salida del turco parece bastante avanzada ya que el Galatasaray se ha interesado por él y su fichaje podría cerrarse en las próximas semanas. Por otro lado, el central portugués no ha contado mucho en los planes de Mourinho, que ya ha dicho que le facilitará su salida. Su destino podría estar en Qatar.
Las otras dos salidas que quedan son las más difíciles. Los 25 millones que podría costar el fichaje de Kaká echa a muchos clubes para atrás. Además, la alta ficha del brasileño (nueve millones) no es algo que pueda hacer frente cualquier equipo. Por otra parte, Lass tiene varias 'novias' que le desean pero el jugador francés no está por la labor de marcharse. La clave está en que el próximo año acaba contrato con el club merengue y quedaría libre para negociar él mismo su ficha y asegurarse un buen sueldo.
Por lo tanto, la idea es clara. Hasta que no produzcan bajas, no habrá fichajes. Mucho se ha hablado en las últimas semanas sobre el croata Luka Modric o el español del City David Silva. Ninguno de estos dos es, por el momento, viable. Además, sólo la salida de Kaká podría permitir un fichaje ‘estrella’ este año ya que sería el traspaso por el que el Madrid ingresaría más dinero.