Nadie duda de que España fue muy superior a Italia durante la final de la Eurocopa. Es más, fue un auténtico baño. Pero también es cierto que los azzurri tuvieron su dosis de infortunio cuando, a falta de media hora, se quedaron con un jugador menos por la lesión de Motta y haber realizado ya los tres cambios.
Por eso, cuando el árbitro señaló que habría tres minutos de tiempo extra y ya con el 4-0 en el marcador, muchos pensamientos se fueron hacia los pobres italianos. Tres minutos más de agonía. Tres minutos más de vergüenza.
Casillas fue uno de los que pensó eso mismo. Por eso, en una jugada de ataque español, se giró llamando a uno de los árbitros de área y le pidió que pitara el final del encuentro. "Respect for the rival. Respect for Italy. Que vamos cuatro cero ya", exclamó el cancerbero español, en un bonito gesto que le honra y que ya ha dado la vuelta al mundo por internet.