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Greipel gana al sprint ante la ausencia de Cavendish

El suizo Fabian Cancellara mantiene el maillot amarillo de líder del Tour tras la disputa de la cuarta etapa.

El suizo Fabian Cancellara mantiene el maillot amarillo de líder del Tour tras la disputa de la cuarta etapa.
Andre Greipel (d) celebra su triunfo en la meta de Rouen. | EFE

El alemán Andre Greipel (Lotto Belisol) esquivó una caída masiva en los últimos instantes que afectó al británico Mark Cavendish (Sky) y logró estrenarse en la cuarta etapa del Tour de Francia, disputada entre Abbeville y Rouen, de 214 kilómetros, en la que un día más el suizo Fabian Cancellara (Radioshack) ha mantenido el maillot amarillo de líder.

Greipel, de 29 años y medallista de bronce en el Mundial en ruta, se vio beneficiado al salir airoso de una montonera que dejó fuera de combate a Cavendish a 2,7 kilómetros de meta. Y también por el trabajo del Lotto, que lo llevó en silla de plata hasta la recta de meta, donde ni Peter Sagan pudo darle caza. El germano alzó los brazos con un tiempo ganador de cinco horas, 18 minutos y 32 segundos, por delante del italiano Alessandro Petacchi (Lampre) y del danés Tom Veelers (Argos Shimano).

"Una victoria ante Cavendish es más agradable. Las caídas forman parte de las carreras. El lunes ya vimos que estaba a su altura y ahora deseo que no tenga problemas y podamos vernos las caras muy pronto", ha dicho Greipel, contento y desafiante.

Cavendish llegó a ritmo de paseo, lleno de rasguños y cara de pocas bromas. Era la imagen del campeón mundial, que perdió una ocasión clara para empatar a Sagan en su duelo particular. Otros esprinters como Eisel, el argentino Haedo, Hunter o Hutarovich también quedaron atrapados en la trampa.

Los favoritos salieron indemnes y entraron en el mismo grupo con el mismo tiempo del vencedor, en una jornada tranquila hasta el citado accidente, que se cerró a una media de 40,4 kilómetros por hora. De esta forma, Cancellara cumplió su objetivo de retener el liderato y cada vez se acerca más a la idea de retener el maillot amarillo hasta el sábado, cuando empieza la montaña. Espartaco aventaja en siete segundos a Bradley Wiggins (Sky) y Sylvain Chavanel.

La película de la etapa

Ha sido una etapa que ha servido de tránsito de Pas de Calais a Normandía, con el inevitable recuerdo del legendario Jacques Anquetil, el primer ciclista del club de los cinco Tours de Francia. El Maestro Jacques recibió el homenaje del Tour, que depositó una corona de flores en su tumba de Quimquempoix. Además se casó uno de sus hijos, que eligió la fecha aprovechando el paso de la Grande Boucle.

Apenas se dio el banderazo de salida en Abbeville, cuando saltó Yukiya Arashiro (Europcar), el primer japonés en terminar un Tour, junto a Fumiyupi Beppu, en 2009, precursor de la escapada del día. Enseguida se apuntaron dos franceses, David Moncoutié (Cofidis), de 37 años y cuatro veces rey de la montaña de la Vuelta, y el joven Anthony Delaplace (Saur).

Por delante un recorrido llano que incluía cuatro cotas de cuarta, en paralelo a los espectaculares acantilados de yeso de la costa del norte de Normandía, antes de iniciar los últimos 75 kilómetros en Fecamp, ya hacia el interior, camino de Rouen. En ese cambio de orientación el cuarteto en fuga contaba con una ventaja de 6:25 minutos. Para entonces el Radioshack del líder ya había tomado el relevo del BMC de Cadel Evans y el Lotto de Greipel en la cabeza del grupo.

La caza se consumó a 8 kilómetros de la llegada, coincidiendo con un ataque del belga Gilbert, a la que respondieron Chavanel y Poel, que trataron sin éxito el despegue. Con el pelotón agrupado se produjo a menos de 3 kilómetros de meta la caída que atrapó a Cavendish y dejó cortado, aunque sin consecuencias, al candidato número uno al triunfo final, el británico Bradley Wigdins.

Con el maillot arco iris sentado en el asfalto, el Lotto se encontró con una situación de lujo para llevar a Greipel hasta su decimocuarta victoria de la temporada y la número 86 desde su debut profesional en 2005. Cuatro compañeros se encargaron de poner el tren adecuado para Greipel, El Gorila, uno de los recordman de la temporada en número de victorias, ahora superado por Sagan, que se salvó de la montonera por los pelos.

El ciclista de Rostock, paisano de Jan Ullrich, apretó los dientes y no dio opción a sus rivales ante una ocasión de oro. Celebró su segunda victoria en el Tour en Rouen, la ciudad de los cien campanarios dividida por el Sena, donde fue quemada Juana de Arco después de la invasión inglesa que recuperó la ciudad para su Corona. En esta ocasión no hubo acciones tan drásticas, pero Cavendish terminó de bastante mal humor, algo quemado.

La etapa del jueves

Este hyeves se disputa la quinta etapa entre Rouen y Saint Quentin, de 196,5 kilómetros, una jornada sin dificultades óptima para ser aprovechada por los llegadores

"No importa con quien juegue, tengo una segunda oportunidad después de la del pasado año. Quiero ganar y para eso tendré que jugar mi mejor tenis", concluyó el francés.

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