El Barcelona ha conseguido la victoria (2-1) ante el Getafe en un encuentro dominado de principio a fin por los de Guardiola, que pudieron golear, pero perdonaron un gran número de ocasiones y casi lo pagan en los minutos finales. El Camp Nou se vistió de gala para tributarle un sentido homenaje a Eric Abidal.
Después de una semana convulsa, el Barcelona salía al césped del Camp Nou con la intención de lograr una victoria ante el Getafe que pusiera tierra de por medio ante el Real Madrid. Y pronto se aplicó el cuento los hombres de Guardiola, que volvían a mover el balón como en partidos anteriores a un ritmo frenético guiados por Xavi Hernández, que no jugará en El Madrigal al cumplir ciclo de amonestaciones.
Tras dos apariciones de Messi, fue Dani Alves el que desbloqueó el marcador con obús desde la frontal del área. El Barcelona continuaba atacando y, de no ser por al falta de acierto de Villa, se podría haber ido al descanso con el partido resuelto. Además, Muñiz Fernández no señaló un posible penalti sobre el Guaje del Cata Díaz.
Sin el acierto de Messi y Villa de cara al gol, tuvo que ser Bojan el que anotara el tanto de la tranquilidad, su segundo tanto consecutivo. El Barcelona se empeñaba en no cerrar un partido ante un Getafe que defendía con orden, pero que apenas inquietó la portería de Víctor Valdés. Sólo un disparo de Casquero, en la primera parte, y un cabezazo de Manu, a la salida de un córner, fueron las aproximaciones más peligrosas del conjunto de Míchel.
Sin embargo, cuando parecía que el pescado estaba vendido, Manu del Moral mandó a la escuadra un centro de Víctor Sánchez. Quedaban tres minutos para el 90. Y el Getafe tuvo su opción, pero otro pase atrás de Sánchez no encontró rematador y Miku no pudo controlar con el pecho un pase en largo. Demasiado suspense para una victoria que debería haber sido rubricada en el descanso.
De Guzmán da la tranquilidad
El Mallorca ha conseguido la victoria (1-0) ante el Zaragoza gracias a un tanto de falta directa de De Guzmán que les coloca en las posiciones templadas de la Liga y prácticamente aseguran su permanencia un año más en Primera.
El triunfo, sufrido, porque el Zaragoza peleó hasta el final e, incluso, estrelló un balón en el larguero en el minuto 93 por intermedio de Braulio, sitúa al equipo balear con 38 puntos, a un paso de la permanencia. El Zaragoza, que encajó su decimotercera derrota de la temporada, sólo ha ganado un partido lejos de La Romareda y tendrá que luchar para alejarse de los puestos del descenso.
El partido sólo tuvo color en la segunda parte. Si alguien esperaba algo de fútbol en un encuentro que enfrentaba a dos equipos que miran más hacia abajo que arriba de la tabla de clasificaciones, se equivocó de escenario. Mallorca y Zaragoza aburrieron de lo lindo durante toda la primera parte, con contadas acciones en las dos áreas y con el balón maltratado a golpe de patadones.
El Zaragoza se quedó con diez jugadores sobre el terreno de juego (min. 63) con la expulsión del meta Toni Doblas, y Leo Franco, ex jugador mallorquinista, encajó el gol de la victoria para el equipo que dirige el danés Michael Laudrup gracias a una falta botada por De Guzmán.