Y el Jefe del Estado, en teoría garante de la unidad española, sigue desaparecido y sin decir ni "mú" de este ni de ningún tema.
Es que lo que es increíble es que las selecciones españolas de cualquier deporte no jueguen al menos un encuentro al año en el Páis Vasco y en Cataluña. Justamente ahí; para dejar claras ciertas cosas. Y si hay que desplazar a 10.000 policías pues se hace; pero se demuestra que no se tolerarán chantajes ni amenazas.
Y la payasada de Aralar es imposible: sería un partido de la selección del Páis Vasco contra una selección del RESTO de España. Así creo que hasta sería pedagógico; pero con el cartel anunciador bien clarito y ninguna bandera de España para apoyar al Resto de España (banderas tan sólo de las demás comunidades autónomas). Y sin himnos, ya que el himno del Resto de España no existe. Y árbitro español necesariamente, ya que es un partido entre españoles. Mejor dicho, sólo se tocaría un himno, el español, que representaría a todos. Creo que hasta les jorobaría más. Los partidos entre selecciones autonómicas, como Cataluña-País Vasco con árbitro español o no hay partido, porque en los partidos entre países europeos el árbitro es europeo y no llaman a un japonés o a un africano.
Soy partidario de aprobar una ley en la que se pueda sancionar a cualquier persona que abuchee o silbe o muestre protesta o deprecio cuando se interpreta un himno de cualquier país en un estadio. Es una falta de respeto a los ciudadanos que se sienten representados por él.
Que triste leer la noticia. Que tenga que ser un parlamento el que apruebe dónde puede y no puede jugar la selección española de fútbol es para deprimirse. Que yo sepa territorio español es todo el conjunto de lo que hoy llamamos comunidades autónomas. Todo. ¿Por qué puede la selección jugar, pongamos por ejemplo, en Almería o Cáceres y en Bilbao o San Sebastían no? O en cualquier ciudad de Cataluña. ¿Por qué tienen que ser esos miniparlamentos los que tengan que decidir qué españoles les puedan visitar?¿Acaso debatimos los ciudadanos los dineros que deben ir a esas autonomías o los productos fabricados en ellas los que debemos consumir?
Es un buen detalle, pero ahora tampoco era ilegal ni estaba prohibido que la Vuelta ciclista programara alguna etapa en el País Vasco. Ni tampoco jugar algún partido de la selección el Bilbao, San Sebastián o Vitoria...