Crónica del Prokom Trefl 74 - Adecco Estudiantes 72
El Estudiantes, que afrontaba la visita al Olivia Sport Halle con sus aspiraciones sostenidas por las matemáticas y sin margen de error, no se ha desmarcado de la discreta imagen que ha evidenciado en el trayecto continental y no ha dado sensación de ganador, a pesar de que a falta de 18 segundos Hernán Jasen tuvo en su mano la posibilidad de alterar el destino del encuentro. La velocidad que el Prokom imprimió a sus transiciones desorientó la puesta en escena del equipo colegial, sometido al acierto de los locales y a la dependencia de una situación que se convirtió, inicialmente, en un correcalles.
Sólo la constancia de Carlos Jiménez sostuvo a los madrileños, que pagaron el gasto del esfuerzo por intentar equilibrar el marcador. Un triple del base lituano Tomas Pacesas extendió la renta del Sopot. Pepu Hernández implantó una defensa zonal para dilatar los ataques de su rival. La decisión pronto dio resultado: el Estudiantes frenó la alegría ofensiva del cuadro polaco y se asentó sobre la pista. Carlitos Jiménez se multiplicó. Especialmente en los dos primeros tramos, que cerró como máximo anotador de su equipo -diez puntos- y como el mejor reboteador del duelo -siete-.
Pero la irrupción de Istvan Nemeth frustró el crecimiento colegial, cuya recuperación fue evidente en el marcador hasta la puesta en escena del jugador húngaro, que firmó consecutivamente, tres cestas de tres puntos en cuatro intentos y se marchó al vestuario con trece tantos. Los justos para evitar que su equipo afrontase el intermedio con desventaja (35-35). En la reanudación, el Estudiantes fraguó su propia tumba. Perdido por la desorientación y las pérdidas de balón, se diluyó ante la eficacia del Sopot, que completó sin fallo cada uno de sus ataques (45-39, m.24). A la eficacia de Nemeth se unió la del pívot polaco Adam Wojcik -20 puntos-.
El tercer cuarto supuso el hundimiento del cuadro madrileño (60-49), que buscó la recuperación en el cuarto. Sobre todo en el tramo final, cuando las opciones eran mínimas. Un parcial de 1-9, que coincidió con dos triples de Iker Iturbe y Andrés Miso, despertaron las opciones visitantes. Pero en pleno desconcierto polaco, Jasen erró una bandeja (74-72) a falta de dieciocho segundos, que hubiera iluminado su camino.
Crónica del Tau Cerámica 84 - Panathinaikos 82
El Tau Cerámica, que ha tenido en el base ítalo-argentino Pablo Prigioni a su hombre providencial, ha vencido de forma muy apretada al Panathinaikos, con los lanzamientos desde fuera del perímetro como jugadas claves para lograr un triunfo vital para seguir vivo en su objetivo de meterse en el top-16. Tras ponerse por delante el equipo vitoriano en el primer cuarto (6-4, m.3), el ordenado conjunto de Zeljko Obradovic, con una buena defensa en zona, tuvo un vibrante reacción al escaparse en un abrir y cerrar de ojos con un parcial de 8-17 (minuto 7), merced al acierto de hombres como Costas Tsartsaris, Dimitrios Papanikolaou y el base esloveno Jaka Lakovic, a los que el equipo local no supo frenar atrás.
En el segundo cuarto, el Tau mejoró mucho sus prestaciones en defensa y en ataque, en esta faceta gracias al acierto en sus lanzamientos desde fuera del perímetro con seis triples a cargo de Calderón (dos), Macijauskas (dos), Prigioni (uno) y Sergi Vidal (uno), junto con el gran trabajo en ataque del pivote húngaro Kornel David. En el tercero, tras una tremenda igualdad sobre la pista y la misma paridad en el marcador durante los primeros siete minutos de este período, el Tau se puso arriba de cuatro puntos en el m. 28, después de un triple del escolta-alero estadounidense Travis Hansen (59-55).
Un nuevo triple de Pablo Prigioni a falta de medio minuto para el término del tercer cuarto hizo subir hasta los siete puntos (62-55) la diferencia a favor de los baskonistas, aunque dos tiros libres convertidos por el 'poste' germano del Panathinaikos, Patrick Femerling, dejaron el tanteador al final de los treinta minutos en un 62-57. A base de apretar mucho en defensa, el Tau Cerámica logró mantenerse por delante de forma muy apretada (65-62, m.33), para aumentar luego la ventaja Pablo Prigioni -éste desde casi ocho metros del aro heleno- y Travis Hansen, ambos con sendos triples (71-62, m.35).
El equipo baskonista tuvo que sufrir y apretar con denuedo hasta el final, tanto atrás como adelante, ya que el conjunto ateniense peleó con muchas ganas por acortar diferencias en el electrónico (77-72, m.38), tras un triple de Dimitrios Papanikolaou. Con 81-77 a falta de un minuto y catorce segundos para el final, Dimitris Diamantidis metió un triple letal (81-80) y, después de un tiro libre para los locales (82-80), Giorgos Kalaitzis empataba el encuentro (82-82) a falta de tan sólo veinticuatro segundos para el término del encuentro. Finalmente, dos tiros libres anotados por el argentino Pablo Prigioni significaron un 84-82, para acabar venciendo a un conjunto heleno que tuvo con Dimitris Diamantidis la gran oportunidad de ganar el choque al lanzar un triple que no entró.
Crónica del Real Madrid 57 - Efes Pilsen 72
El Efes Pilsen ha apartado al Real Madrid de la pelea por el liderato del Grupo A con una muestra de la solidez que ha paseado por la primera fase de la Euroliga. Los blancos esperaban al buque insignia del baloncesto turco muy pendientes de sus hombres exteriores, en particular de Will Solomon, uno de los verdugos de los madridistas en la final de la pasada Copa ULEB con la camiseta del Hapoel Jerusalén, y su compatriota Henry Domercant. Razón no les faltaba. De salida, colocaron a Mario Stojic sobre Domercant y, pese a recibir un 0-5, el germano-croata borró a su par y el Madrid encadenó un parcial de 15-4 (15-9) mientras el Efes trataba de recomponerse y compensar las tres personales acumuladas por Goran Nikolic.
La tarea de controlar los aledaños de la pintura obligó a los turcos a volcar las posesiones sobre los hombres altos, y por ahí empezó a sufrir el líder de la ACB. A pesar de quedarse momentáneamente sin Nikolic, el croata Nikola Prkacin y el internacional Ermal Kuqo destaparon un cráter en la zona. El ex jugador de la Cibona acabó la primera parte con trece puntos que pudieron ser más si hubiera aprovechado mejor los tiros libres. El turco le secundó con otros diez tantos. En total, el Efes consiguió 23 de los 37 puntos que registró hasta el descanso gracias a los dos pivotes. Al Madrid le hacía falta mayor mordiente en ataque y recurrió a Louis Bullock, la muñeca que más réditos le reporta. El Efes, mientras tanto, seguía a lo suyo.
El equipo turco, cuya tarjeta de presentación le anunciaba como un visitante de cuidado, con sólo dos derrotas lejos del pabellón Abdi Ipecki, había confirmado en la práctica lo que señalaban los números. La solidez otomana volvió a ponerse de manifiesto frente a la carga lanzada por el cuadro local a lo largo del tercer cuarto. El Madrid cosió desgarrones en la pintura y aprovechó la facilidad anotadora de Bullock para igualar el marcador (48-48), ensanchar los espacios para los movimientos de Antonio Bueno, vital para dar respuesta a los postes del Efes, y entrar en la pelea.
Sin embargo, el equipo de Mahmut Oktay lleva ya varias temporadas codeándose con la elite europea, haciéndose un hueco entre los mejores de los mejores. Está habituada a enfrentarse los más grandes y, muchas veces, con éxito. La explicación está en la calidad del baloncesto que practica. Cuando el Madrid se echó encima (55-53) buscó a Domercant en el arco de triples y a los inevitables Kuqo y Prkacin para restablecer márgenes (55-63). El Efes dominaba y, además, mandaba. Por añadidura, los blancos echaban chispas por el arbitraje y Elmer Bennett recibía una técnica del finlandés Carl Jungebrand. Nervios y un buen puñado de puntos en contra a tres minutos de la bocina formaban una mala combinación para los locales. El Efes lo sabía y terminó aprovechándolo.