Jugar a más de 3.600 metros de altura pasó factura a los jugadores de la selección argentina. Durante el encuentro que les enfrentó a Bolivia, disputado en La Paz, los jugadores se vieron más fatigados de lo habitual. Algunos, incluso, tuvieron que acercarse a la banda para recibir oxígeno a través de una mascarilla. Este fue el caso del futbolista del Real Madrid Ángel Di María.
No fue el único que padeció. Tras el descanso, el partido tardó en reanudarse por la falta de futbolistas como Leo Messi. El delantero del Barcelona estuvo vomitando en el vestuario.