La Federación Española de Fútbol (RFEF) quiere desvincularse de cualquier aspecto no deportivo que rodee el amistoso que la selección jugará el sábado en Malabo, capital de Guinea Ecuatorial, pero las críticas llegan a mansalva. El régimen de Teodoro Obiang no es una amistad demasiado recomendable y muchos se cuestionan qué pinta España allí.
Ninguna selección europea ha jugado hasta el momento en Guinea. España será la primera. Los internacionales aterrizaran este viernes en un país dirigido por el dictador Teodoro Obiang, en el que no existen libertades democráticas y donde la riqueza se la reparten unos pocos.
Desde la Federación argumentan que la opción de Guinea Ecuatorial salió a ultima hora después de que fracasaran los acuerdos con Angola y Gabón. Entonces, Ángel María Villar pactó regresar a Johanesburgo, donde se levantó la copa del Mundial, pero, para que el viaje no fuera en balde, buscó otro destino. Guinea, cuya selección la entrena el exinternacional español Andoni Goikoetxea, deseaba disfrutar los Iniesta, Alonso, Ramos etc. en su terreno, así que se aceptó esta alternativa, que pillaba de camino hacia Sudáfrica.
"Excelentes relaciones"
El régimen de Teodoro Obiang se ha encargado de destacar que este encuentro refleja "las excelentes relaciones culturales y de amistad" entre ambas federaciones. Mientras, desde diversas organizaciones como Amnistía Internacional se ha pedido que se suspenda por ser un país donde se producen "secuestros, torturas y ejecuciones".
La RFEF sostiene que no tiene previsto ningún acto con Teodoro Obiang. Los jugadores tampoco pretende fotografiarse con el dictador para que sus imágenes no se utilicen por el régimen. Todos insisten en hablar sólo de fútbol. "Yo sólo hablo de cuestiones deportivas. Para otras cosas, hay que dirigirse a otra ventanilla", dijo el seleccionador Vicente del Bosque.
España no cobrará por la disputa del partido y Guinea se hará cargo de los gastos de hospedaje en Malabo. Sin embargo, Severo Moto, jefe del Gobierno guineano en el exilio, asegura, en una entrevista en As, que en realidad España se embolsará, de un modo poco claro, entre cinco y quince millones de euros.
Lujo para los internacionales españoles
El complejo que utilizarán los internacionales españoles también es digno de mención. Dispone de 52 villas presidenciales de lujo, un salón de convenciones, playa artificial, un hotel de lujo y un campo de golf de 18 hoyos. Chirría con el nivel de vida de la población de Guinea, donde el 75 por ciento de las personas viven con menos de 1 dólar al día. Y eso a pesar de que la riqueza generada desde los años 90 por las importantes reservas de petróleo y gas es sustantiva.
Además, según publica Eurosport, Guinea ha ofrecido a sus jugadores un incentivo de cinco millones de euros si derrotan a los de Del Bosque.
Obiang no sólo ha echado el ojo al deporte español, también le gustan ciertos artistas. Hace un año, Julio Iglesias cantó en Malabo ante el dictador y la élite poítica y administrativa del país. El precio de las entradas más exclusivas para este concierto representaba el sueldo de dos años de muchos guineanos.