El Athletic de Bilbao, que defendía un 3-2 del choque de ida ante el Villarreal, saltó al césped del estadio El Madrigal con la intención de hacer un partido muy serio para lograr uno de los billetes para cuartos de la Copa. Ernesto Valverde apenas reservó jugadores y sacó casi lo mejor que tiene actualmente en su equipo. Estaba decidido a seguir adelante en el torneo y no reservó a casi nadie. Tal vez Markel Susaeta y Javier Eraso, que últimamente disfrutan de más minutos, y el portero Iago Herrerín fueron las sorpresas más llamativas del Athletic.
Enfrente, el Villarreal sentó en el banquillo a hombres clave como Roberto Soldado, Denis Suárez o Cedric Bakambu para intentar darle la vuelta a una eliminatoria que tenía cuesta arriba nada más empezar el duelo. Y más con la actitud del Athletic, muy ordenado y con todos sus jugadores implicados por una causa: los cuartos. El tanto de Iñaki Williams en la primera parte, tras un gran pase de Aymeric Laporte, acabó con cualquier atisbo de remontada y significó el 0-1 definitivo. El Villarreal fue incapaz durante toda la segunda parte de inquietar a su rival, que, finalmente, con un global de 4-2 y alcanzó por tercer año consecutivo la antepenúltima ronda de la Copa del Rey.
Plácida eliminatoria para el Celta
Con mucha más comodidad aún consiguió su billete el Celta de Vigo, que después de ganar 2-0 al Cádiz completó una eliminatoria plácida para los hombres del técnico argentino Eduardo Berizzo. El 0-3 del choque de ida invitaba al cuadro vigués a reservar jugadores y así fue.
Con nombres menos habituales sobre el campo como los de Nemanja Rajoja, Dejan Drazic, Carles Planas o Pape Diop, el Celta cumplió con un tanto en cada parte. El primero, del sueco John Guidetti, de penalti, abrió en el acto inicial la muralla andaluza. El segundo, de Drazic -el primero que marca con el Celta-, acabaron con el verdugo inesperado del Real Madrid.
Las Palmas sufre más de lo esperado
A Athletic y Celta se une en cuartos la UD Las Palmas, que a priori tenía la eliminatoria de cara después de ganar a domicilio por 2-3 al Eibar. Sin embargo, a pesar del resultado -de nuevo victoria por 3-2-, sufrió más de lo esperado para alcanzar la siguiente fase. Aunque el Eibar se llevó un palo en la primera parte con un gol ridículo de David Junca en propia meta, consiguió dar la vuelta al marcador para poner contra las cuerdas a su rival. Las dianas de Borja Ekiza y de Sergi Enrich, ambas en apenas un minuto (ms.52 y 53), pusieron un 1-2 muy inquietante en el marcador para el cuadro canario.
Sin embargo, Las Palmas reaccionó y, al ritmo de un Juan Carlos Valerón que dio la pausa necesaria y decisiva a su equipo para mantener la calma, consiguió dar la vuelta al marcador con los aciertos de Momo y David García. Al final, Las Palmas estará en cuartos de final por tercera vez en su historia para intentar repetir aquella final de 1978 que, entonces con Miguel Muñoz en el banquillo, perdieron en el Santiago Bernabéu frente al Barcelona de Cruyff, Rexach, Neeskens, Asensi y Migueli, entre otros.