Miguel Ángel Gil Marín ha hecho balance de la temporada del Atlético de Madrid como hace habitualmente a final de cada curso. Las palabras del consejero delegado del club rojiblanco eran este año más esperadas que nunca ya que la continuidad de Simeone se puso en duda tras la final de la Champions en Milán. El máximo accionista del club habla de continuidad.
"Diego representa perfectamente los valores que nosotros intentamos trasladar como club: esfuerzo, ilusión, hambre, trabajo. Es importante para el club tener una persona que, como él, traslade el nivel de exigencia actual", comenta Gil Marín en la web del club.
Continuidad en el proyecto, pero sin locuras: "Tanto Simeone como nosotros buscamos permanentemente equilibrios imposibles. De ahí el nivel de eficiencia de ser cuartos en el ranking UEFA ocupando el decimoquinto puesto en ingresos, aunque debemos ser responsables y comprender que grandes desequilibrios pueden conllevar grandes desastres. Y mi responsabilidad es la de asumir riesgos, pero controlarlos".
Sobre el nuevo estadio al que se trasladarán en la temporada 2017/2018, Gil Marín destacó que es una de las bases para el futuro de la entidad: "Como ya hemos comentado en más de una ocasión, el nuevo estadio servirá para consolidar y potenciar el crecimiento de nuestra entidad. Nos permitirá ofrecer más y mejores servicios a nuestros aficionados".
El máximo accionista del Atlético también aprovechó para mandar un recado al Ayuntamiento de Madrid: "Es fundamental que administraciones y clubes deportivos vayamos de la mano, ya que el deporte, la cultura y el ocio son fundamentales para nuestra sociedad. Clubes como el Real Madrid o el Atlético de Madrid representan a la ciudad por todo el mundo y eso debe ser un motivo de orgullo no sólo para nuestros aficionados sino también para los políticos que nos representan".
Por último cabe destacar que Gil Marín se mostró inflexible a la hora de valorar qué jugadores necesita y qué modelo quieren mantener: "Cada vez es más complicado para nosotros encontrar jugadores que tengan el talento suficiente y cumplan con nuestro nivel de exigencia y nuestro modelo de juego. Debemos analizar si podemos competir con los más grandes de manera permanente con nuestro nivel de ingresos. Debemos plantearnos qué club queremos tener y qué club podemos tener. Son dos cosas muy diferentes. Habiendo aumentado nuestros ingresos la pasada temporada, seguimos peleando con un presupuesto de 200 millones contra clubes con más de 600 millones".