Andrea Agnelli, presidente de la Juventus de Turín, ha sido inhabilitado este mismo lunes con 12 meses lejos de la gestión y administración de actividades relevantes de la directiva del club, por el Tribunal Nacional de la Federación de Fútbol Italiana (TNFFI).
El mandatario está acusado de mantener contactos irregulares con algunos ultras del club turinés y haber facilitado la reventa de entradas. Además de esta sanción, también se vio obligado a pagar un total de 20.000 euros. Por su parte, el club ha sido sancionado con 300.000 euros.
Según las acusaciones iniciales, el grupo de hinchas perteneciente a la Ndrangheta –grupo de mafiosos calabreses–, se infiltraban en el estadio y revendían algunas entradas por un precio superior. Destacar que el club se ha desmarcado de cualquier relación con los mafiosos y así lo ha corroborado el TNFFI. "La sociedad expresa su satisfacción porque la sentencia de hoy, pese a castigar con duras inhabilitaciones al presidente y a otras personas involucradas, excluyó toda hipótesis de relación con exponentes de la criminalidad organizada", aseguran desde la entidad.
Agnelli había sido rencientemente elegido como presidente de de la Asociación de Clubes Europeos (ACE), pero este dictamen no le impedirá dejar éste cargo ni el de máximo mandatario de la Juventus. Según el Código de Justicia deportiva italiana, no perderá el cargo, sino la representación del club en determinadas actividades relevantes, tales como entrar a los vestuarios o formar parte de reuniones con futbolistas.
En definitiva, tanto en Europa como en Italia, podrá seguir ejerciendo sus cargos con algunos peros, eso sí, siempre y cuando no se solicite la ampliación de la sanción.