Con el campeón cerrado a tres jornadas del final, la pasión se desata en la pugna por el último puesto de Liga de Campeones y en la agónica lucha por la permanencia. Encuentros repletos de tensión en una jornada en la que el Granada dio un paso de gigante, el Real Zaragoza hacia atrás y el Deportivo de La Coruña ganó la primera de sus tres finales.
Dejar los deberes para el final tiene sus riesgos. El Real Zaragoza quiere repetir la hazaña de la pasada campaña, pero no siempre la fortuna va de cara. Cayó a puestos de descenso con el dolor de ser remontado por un Athletic Club de Bilbao que selló su permanencia.
El tanto inicial de Hélder Postiga mantenía el optimismo hasta que en los minutos finales aparecieron Fernando Llorente e Ibai para explotar la debilidad maña en La Romareda, el peor local de la Liga con nueve derrotas (1-2).
Una final se jugó en Los Cármenes y Riazor. Granada y Osasuna depararon un duelo directo por la tranquilidad. Ganaron con solvencia los andaluces (3-0), para adquirir un colchón casi decisivo de cinco puntos sobre el descenso, y dejar a los 'rojillos' en problemas, dos por encima de la zona de peligro.
En La Coruña se tiene fe en los milagros y con Fernando Vázquez aún más. Desde el 23 de febrero no pierde el Deportivo en Riazor, donde firmó ante el Espanyol un triunfo clave (2-0), que acabó con un jugador señalado. Fue Nelson Oliveira, quien, tras marcar el tanto de la sentencia en el tiempo añadido, se encaró con su propia afición y la mandó callar.
Los resultados dejan al Mallorca al borde del precipicio. O gana en el encuentro que cierra la trigésimo sexta jornada al Real Betis (lunes, 22.00 horas), o será el primer descendido de forma matemática.
En apuros queda el Celta, que ya jugó y perdió el partido de esta jornada, adelantado por la final de Copa del Rey, y se encuentra a cuatro puntos de la permanencia con solo seis en juego.
Bonita batalla por la cuarta plaza
La Real Sociedad se reencontró con su mejor versión para remontar en el Sánchez Pizjuán a un Sevilla que pierde el tren europeo (1-2). El conjunto vasco respondió con rapidez y un nuevo tanto de Imanol Agirretxe al triunfo del Valencia en Getafe. Un zapatazo de Jeremy Mathieu sirvió para firmar su segundo triunfo consecutivo a domicilio en la capital de España (0-1).
De ese camino europeo no quiere despedirse un Rayo Vallecano que volvió a exhibir un estilo a domicilio, el inculcado por Paco Jémez, para derrotar (1-3) a un Levante sin rumbo desde que se vio implicado en una lucha interna por un partido que levantó sospechas de amaño. Igualó su récord de victorias en Primera, 19, y a la espera de lo que haga el Betis, se posiciona a tres puntos de protagonizar la segunda aventura europea de su historia.