Hace dos meses muy pocos eran los que conocían a Joel González. Hace un mes, toda España supo de su existencia. Con un combate magistral, el taekwondista se hacía con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres. Ahora, vuelve a pasar a un segundo plano. O a un tercero.
Y es que a pesar de que pasó unos días de reconocimiento multitudinario, ahora vuelve a encontrarse con la dura realidad. No tiene patrocinador, y los drásticos recortes del CSD a las federaciones deportivas empeoran aún más la situación. "Saber que llegas a fin de mes es lo que te permite centrarte en el deporte".
"No se nos pueden exigir medallas si no hay ayudas. No sé cómo afectarán al taekwondo tras los buenos resultados de Londres, pero el ADO es básico para nosotros, para seguir compitiendo", continúa el catalán en declaraciones recogidas por Marca.
Pese a ello, Joel se muestra feliz por cómo le ha cambiado la vida desde los Juegos. "Sigo siendo el mismo, pero sí que ha cambiado mi vida. La gente me para para felicitarme, y eso es un gran orgullo para mí", reconoce. De todos modos, en breve retomará sus estudios de Administración y Dirección de Empresas y Criminología. Una medalla de oro y dos mundiales no dan para vivir. Ser el héroe de España durante 24 horas, tampoco.