El Seis Naciones de 2015 ha tenido el desenlace esperado en un épico final de torneo en el que Inglaterra ha rozado con los dedos el trofeo. Sin embargo han sido los irlandeses los que han levantado la copa de campeones en Edimburgo.
La jornada comenzó en Roma donde se daban cita Italia y País de Gales en un partido en el que los galeses tenían que sacar una ventaja considerable para optar al título, tras haber vencido a Irlanda en la pasada jornada.
Italia no lo puso fácil en la primera mitad, que acabó 13-14, pero en los siguientes cuarenta minutos País de Gales se desató y arrasó a los transalpinos. El resultado final, 20-61, animaba a los galeses que, calculadora en mano, todavía tenían alguna posibilidad de hacerse con la victoria en le torneo.
En el siguiente partido, que se disputaba en Edimburgo, Irlanda sabía lo que tenía que hacer para ganar el Seis Naciones. Anotar la mayor cantidad de puntos posibles.
La Escocia de Vern Cotter se jugaba evitar la cuchara de madera ante su público, completamente entregado. Pero las cosas no le han ido bien a este renovado XV del Cardo que no pudo hacer frente a una Irlanda que puso toda la carne en el asador para obtener una ventaja de treinta puntos (10-40) que ha sido determinante para alzar el trofeo.
Francia, la mejor aliada
Pero los irlandeses no las tenían todas consigo. Gracias a esa ventaja obtenida ante Escocia, Irlanda superaba a País de Gales pero tenía que esperar al desenlace del Inglaterra-Francia que coronaba el torneo.
En Twickenham ante la atenta mirada de Inglaterra, el príncipe Harry y la isla esmeralda, Francia tenía la llave para evitar una victoria inglesa en el Seis Naciones que pasaba por ganar a los galos 27 puntos o más. Era un partido en el que cada punto contaba y eso se supo desde el pitido inicial de Nigel Owens.
Tras un festival de ensayos en un alarde de rugby ofensivo, con graves deficiencias defensivas para ambos equipos que permitieron tal cantidad de puntos, Francia daba a Irlanda su segundo Seis Naciones consecutivo. Por su parte, los ingleses no bajaron los brazos en ningún momento y acariciaron por momentos el trofeo. No pudo ser pese a los siete ensayos, con sus correspondientes conversiones, y la voluntad, Inglaterra se ha quedado a las puertas de ganar el torneo. El resultado final, 55-35, es un reflejo del juego ofrecido por ambos contendientes.
A casi 700 km de Twickenham, en el césped de Murrayfield, el capitán irlandés Paul O’Connell levantaba minutos después el trofeo de campeón del Seis Naciones ante los pocos aficionados irlandeses. Hoy se espera una larga noche en la isla esmeralda mientras que en Inglaterra toca curar las heridas para el gran evento que se celebra allí desde el 18 de septiembre: el mundial de rugby.
España, tercera en el Seis Naciones B
En la otra competición continental, la selección española de rugby ha vencido en el Central de la Universidad Complutense de Madrid a Alemania por 48 a 16 en una tarde fría y con lluvia.
Los de Santiago Santos consiguen auparse en la tercera plaza en esta primera vuelta del Campeonato de Europa de Naciones o Seis Naciones B tras vencer a Rusia, Portugal y Alemania y caer derrotada ante Rumanía y Georgia.