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Lindeman gana en La Alpujarra y Chris Froome pierde medio minuto

El británico ha cedido 35 segundos con Fabio Aru y 24 respecto al resto de favoritos.

Se esperaba mucho más de esta etapa de la Vuelta. Aunque al final, da igual que la etapa finalice en un puerto de entidad o lo haga en una rampa de las que le gusta a Unipublic. Las diferencias son mínimas. Pero el factor calor o cualquier otro elemento puede contribuir a que el doblete de dos grandes seguidas hoy en día sea más complicado de lo que esperábamos.

Que no pudiera Contador ganar Giro – Tour viene a decir que la empresa que buscaba (y busca) Chris Froome en esta Vuelta a España no es nada fácil. Y hoy se ha dejado unos segundos que en otras ocasiones no le hemos visto nunca. Puede ser significativo. O puede que con lo que queda por delante sólo sea por haber llegado algo más corto de forma. Pero el caso es que el británico ha dejado muestras de flaqueza más significativas de lo esperado. Y sorprendente, por otro lado.

Al final, una subida que no estaba siendo tan dura ha dejado la imagen de Froome sufriendo. Los demás, parece, están en orden. Todos juntos menos Fabio Aru, destacado por unos segundos, ocho, tras un último kilómetro a un ritmo brutal.

Recompensa al hombre-fuga Lindeman

Aunque para duro el esfuerzo del hombre que más kilómetros acumula en esta Vuelta escapado. El holandés Lindeman, haciendo el 'zorro', pareciendo que no estaba y llegando siempre desde detrás ha sido el más fuerte del día, ganando la etapa. Su victoria se ha cimentado en la dejadez de un pelotón del que nadie quiere tirar. Que no lo hiciera Sky parece que ahora se entiende.

Una escapada que se fraguó al poco de comenzar la etapa, con cinco hombres en ella: el español Amets Txurruka, que parecía el mejor en montaña; el francés Cousin; el colombiano Quintero; el bielorruso Koshevoy, que le peleó la etapa hasta el final al ganador de hoy. Llegaron a contar con más de 13 minutos de diferencia pasado el ecuador de la etapa. Una diferencia que parecía salvable. Pero como nadie quería dar más de sí, esa renta no disminuía.

Hasta que en la aproximación a Capileira, bordeando la Alpujarra granadina, pasando por Lanjarón, Movistar decide coger la cabeza del grupo, aumentar el ritmo y hacer una aproximación seria al puerto decisivo de La Capileira.

Pero quemaron tanto sus cartuchos que Valverde, líder del equipo en esta Vuelta por delante de Quintana (y eso se nota en quien ataca primero para romper el grupo, y está siendo el colombiano), les pide a sus compañeros que no gasten más, que queda mucho y que hay otros equipos que también tienen que jugar sus cartas. Sky asomaba tímidamente; y Astana, con Luis León, Cataldo y Rosa son los que tienen que endurecer el ritmo.

Lindeman y Koshevoy, perros viejos

Por delante, sin Quintero, es cosa de cuatro hasta que cede Txurruka. Parecía Cousin el más fuerte, pero los otros dos jugaban a ser los más pillos. Y así fueron. Primero atacó el bielorruso al que cazaron a 3 de meta. Ninguno quería mostrar más que el otro hasta que el francés termina de reventar. La etapa, en el último kilómetro, será cosa de dos. Y entre esos dos, el tanto buscarlo en fuga le da la recompensa al holandés. Una gran victoria que estuvo cerca de no ser así.

Y eso se debió a que atrás tardaron más de lo esperado en romper hostilidades. Pero, como suele suceder, a menos de 2 a meta empieza la guerra. Mucho más tiene que haber en juego para que todo comience antes. Y el primero fue un hombre que lleva muchos remates al palo, el irlandés Dan Martin. Justo ahí se ve lo que nadie esperaba, la primera crisis de Froome. Pero cuidado con enterrar al británico. Nunca se rinde y aunque la Vuelta no le ha recompensado con el maillot rojo al final, siempre lucha por darlo todo. Y el doblete, a pesar del tiempo cedido hoy, que tampoco es un mundo (34 con Aru y 27 con los otros favoritos), sigue presente.

Lo intentó Quintana también, quizá producto de ver a Froome flaquear. Valverde y Purito siempre a su rueda, sin gastar más de lo necesario. El murciano está fuerte y puede ser su ocasión para ganar su segunda Vuelta. Aunque tendrá que superar a los rivales que le saldrán por el camino. Y Aru, el italiano que ya le complicó la vida a Contador en el Giro, parece que no viene de paseo.

El que no está, ni se le espera, es Rolland, muy lejos hoy. Ni Van Garderen tiene visos de luchar por el podio, hoy a casi un minuto de Aru. Y eso que la etapa no era para tanto. No lo era por ritmo ni porque la subida ayudara, con un piso firme, regular, bien asfaltado. Pero es la primera toma de contacto, la que limpia la general. Y la que nos deja que la revelación, el colombiano Esteban Chaves, apunta a confirmación a menudo que pasan los días. El maillot rojo sigue en sus hombros, con Dumoulin pegado a él. Ahora queda el fin de semana, con más guerra. Calor, el levante y más montaña.

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