Tom Boonen olvida sus penas con un triunfo en la cuarta etapa de la Vuelta a Andalucía

L D (EFE) Tom Boonen se ha recuperado milagrosamente de unos problemas estomacales que el martes le impidieron disputar el sprint en las calles de Jaén a Max Van Heeswijk y Óscar Freire, por lo que su triunfo tiene, si cabe, más mérito. El corredor belga del equipo Quick Step no quería irse de vacío de la 53ª edición de la Vuelta a Andalucía, por lo que en todo momento buscó el triunfo en la etapa que concluyó en Córdoba.

Dos ciclistas fueron los protagonistas de la jornada, el malagueño José Antonio López Gil (Andalucía-CajaSur) y el alemán Eric Baumann (T-Mobile), quienes burlaron la disciplina del pelotón a los dos kilómetros. Desde el principio, ambos se entendieron a la perfección y fueron poniendo tierra de por medio, siendo su máxima diferencia de 7:30 en el kilómetro 56. A partir de ahí, el grupo, tirado por los equipos con esprinters, empezó la cuenta atrás para acabar con la fuga y la distancia fue disminuyendo de forma vertiginosa hasta que López Gil y Baumann fueron neutralizados cuando sólo quedaban tres kilómetros para la meta.

López Gil ha sido el segundo corredor del Andalucía-CajaSur que intenta llegar en solitario a la meta, después de las escapada protagonizada por el sevillano Jesús Rosendo el pasado lunes, que fue neutralizada en las puertas de Jaén. Fue clave en la caza la labor realizada por el Lampre, que buscó el triunfo para Danilo Napolitano, pero al final el llegador transalpino tuvo que rendirse ante la potencia de Tom Boonen, que venía de ganar cinco de las seis etapas de la Vuelta a Qatar.

La quinta y última etapa de la Vuelta a Andalucía se disputará este jueves sobre 171 kilómetros de recorrido entre Écija (Sevilla) y Antequera (Málaga). Será una jornada en la que los supervivientes tendrán que afrontar cinco puertos de montaña de tercera categoría: Barrancos Blancos, La Jara, El Chorro, El Valle y Las Chimeneas.