De verdad que este presidente nos hace sentir vergüenza a muchos españoles. Ni es cortés ni educado. Encima, un mentiroso e inútil.
Así es su carácter: sectario. Y lo es para el halago, para el rechazo y hasta para repartir el bote de las propinas.
Eso no es romper el protocolo, eso es demostrar que no se tiene ni educación, ni vergüenza. Demuestra la catadura de semejante payaso.
Nadal, por supuesto, es, quizás, el mejor tenista del momento. Es además educado y presume como los demás de español. Lo que sucede es, que el que no sabe, ni se siente español es el chiquiletruatre ese. De tal palo, tal estilla. Bellido Dolfos, hijo de Dolfos Bellido que si traidor fue el padre, más traidor fue el hijo y el abuelo.
NARCISO ZAPATERO
Espejito, espejito, ¿hay en el mundo dirigente más sabio, honrado, capaz, inteligente, listo y eficiente que yo? -¿Callas, espejito?
El mito de Narciso se basaba en la flor del mismo nombre. Resume la idea de cómo el amor a la propia imagen, aunque tras ella el vacío sea absoluto, puede conducir a la muerte como consecuencia de la desmesurada vanidad. La persona narcisista es el estandarte de la fatuidad, de la presunción y del atildamiento formal.
Espejito, espejito, ¿por qué no respondes a mi pregunta? Ya sé, porque sabes que quien calla otorga. Verás, espejito. Permaneces en silencio porque tu humildad, que es menor que la mía, te impide decirme que soy un presidente alto, juvenil, apuesto y sencillo, como jamás ha habido ni habrá. Te reservas, espejito, porque conoces el gran aprecio que los españoles me deparan desde que fui elevado a la máxima autoridad de la nación por mayoría absoluta, casi unánime, en 2004. Enmudeces, espejito, pues sabes como nadie la prosperidad económica que, desde mi nombramiento, florece en nuestro país. Tú mismo te amordazas, espejito, para no tener que proclamar a los cuatro vientos mi extraordinaria política de reconciliación nacional, desechando la intentona derechista de promulgar leyes como la de Memoria Histórica.
Habla, espejito, habla. Susúrrame que he logrado el pleno empleo en España. Díme que he solucionado el problema independentista. Cántame que he desterrado ínfulas estatutarias soberanistas. Manifiesta que he sido implacable con los etarras a los que Aznar calificaba de "hombres de paz". Confiesa que he logrado el equilibrio soñado de relaciones con la Santa Madre Iglesia. Declara que defiendo la vida de los seres humanos a costa de rechazar el aborto que preconizan los malvados del Partido Popular. Anuncia que, bajo mi mandato, Marruecos nos teme, Gibraltar se prosterna ante Nos, la pérfida Albión se somete y Estados Unidos, bueno, Obama, me quiere, me quiere.
Cuenta, espejito, cuenta a todos cómo doblego a los piratas. Expón cómo alejo a las pirañas. Recita en los versos más hermosos cómo desmonto la mentira de las balsas de fosfoyesos en Huelva. Grita hasta qué punto proscribo la corrupción en mi partido. Vocea mi defensa por la independencia de los tribunales, sobre todo del Constitucional. Comenta la excelencia de mi verbo florido, de mi discurso íntegro, de mi indumentaria justa, de mi sedoso cabello, de mis cejas fugitivas. Aclámame, espejito, como lo hacen los Bono, los Blanco, las Bibianas, las De la Vega, los Guerra y tantos otros a los que saqué de la nada para convertirlos en mi guardia de corps. No ocultes más tiempo, espejito, la majestad de mi mirada regia, que no borbónica. No disimules si, en el concierto internacional de los exquisitos, deslumbro por mi mensaje en la lengua de Shakespeare.
Aminatu, espejito. Rajoy, espejito. Alakrana, espejito, Desempleo, espejito. Crisis, espejito. Cooperantes, espejito. Aznarote, espejito. Todos son feos, muy feos. ¿Verdad? Me acercaré más, espejito, para que te regodees en mi contemplación y reflejes la nítida figura alegre de quien constituye un hito en la historia de España.
Espejito, contesta, te ordeno con todo el talante. Contesta. Rubalcaba, exígele que responda. -Está bien, José Luis, si quieres conocer mi pensamiento, ahí lo tienes. Hoy, tienes un competidor en Hugo Chávez. Ayer, en el Nerón que incendió Roma y en el Diocleciano que persiguió cruelmente a los cristianos. -Plaf, paff, catapán. Onomatopeyas de un cristal roto a zapatazos.
Narciso Zapatero. Está despierto. Tal vez duerma. Narciso.
Un saludo.
¿No será que a "nuestro presidente" le molesto que el equipo nacional ganara la Copa Davis, y sobre todo, la forma en que la celebraron TODOS los integrantes del equipo (cantando una canción marca de la casa referida al orgullo de ser español)?. ¿No será que quiere sembrar la semilla de la discordia introduciendo la cuña de la envidia, en ese espíritu solidario, sin mácula, que les ha caracterizado en todas sus actuaciones?
Me podrán llamar paranoide, pero con el Jocker leonés, la explicación mas inverosímil es la que mas se acerca a la verdad.
Perfecto, Verdasco. Has resumido en una frase muy cortita (y apta incluso para el entendimiento progre) el sentir y pensar de la inmensa mayoría de los españoles. Claro que hay otros, votantes zejateros, que prefieren ser MUY distintos a los demás, siempre que ellos queden por encima del resto y les llegue el dinero público a raudales.
Adelante, Fer, ha sido tu mejor año y, el que viene, será aún mejor. Y en la Davis, una vez más, el mejor equipo del mundo y tú, protagonista, con Feli, del punto decisivo; Ferrer epico; Rafa resucitado. Que un presidente maleducado que no sabe ni cuantos puntos tiene un juego no os estropee la alegría que nos habeis dado a todos. España es mucho más que su presidente.
Verdasco tiene razón. A mí también me molestó cuando lo hoy. No se festejaba ningún triunfo individual de Nadal, sino un triunfo del equipo español. Y el punto conseguido por Verdasco y Feliciano, o el conseguido por Ferrer, vale exactamente igual que el de Nadal. ZP es un auténtico necio y un propagandista barato que se arrima al carro que cree vencedor para publicitarse. Nadal en este caso.
Zoquetero..................
¿Por qué no te callas?
Este inútil es capaz de desunir también a la selección nacional de futbol, si no al tiempo.