L D (Agencias) El plan gubernamental, que está valorado en 674.000 millones de dólares en diez años, más del doble de lo que inicialmente preveía la Casa Blanca, busca reanimar el crecimiento económico y pretende la creación de empleos. El proyecto de Bush, criticado por los demócratas aún antes de ser divulgado, elimina los impuestos a los dividendos que reciben los accionistas , acelera la reforma fiscal aprobada durante 2001 y extiende los beneficios del desempleo.
En un discurso en el Club Económico de Chicago, Bush ha manifestado su confianza en que el plan "reforzará la economía" estadounidense, y pidió que los dos grandes partidos políticos del Congreso trabajen conjuntamente para ponerlo en marcha. El plan pretende crear 2,1 millones de puestos de trabajo en los próximos tres años. Además, el Gobierno asegura que 92 millones de contribuyentes se verán favorecidos por estas medidas, con un alivio fiscal medio de 1.083 dólares. Bush explicó que el plan "ofrece beneficios auténticos para el ciudadano medio".
35 millones de hogares de accionistas
El proyecto, en cuya elaboración ha participado el nuevo asesor económico de la Casa Blanca, Stephen Friedman, será puesto en marcha por el nuevo secretario del Tesoro, John Snow. El recorte del impuesto sobre los dividendos beneficiará a 35 millones de hogares accionistas, más de la mitad de los cuales son personas mayores, y votantes cruciales. El plan debe ser aprobado por el Congreso estadounidense, donde los republicanos controlan la Cámara de Representantes y el Senado, aunque por un pequeño margen que implica duras negociaciones. Por ello, Bush pidió que los dos grandes partidos políticos del Congreso trabajen conjuntamente para ponerlo en marcha.
"Demasiados estadounidenses se plantean hoy preguntas sobre nuestra
economía", declaró Bush al detallar su plan. El proyecto busca también acelerar los recortes impositivos aprobados en 2001, adelantando a este año las reducciones que debían tener lugar en 2004 y 2006. Recordando los atentados terroristas que golpearon en setiembre de 2001 a Nueva York y Washington y dejaron unos 3. 000 muertos, Bush subrayó que "pese a los shocks terribles que recibió nuestra economía, ésta sigue creciendo".
En un discurso en el Club Económico de Chicago, Bush ha manifestado su confianza en que el plan "reforzará la economía" estadounidense, y pidió que los dos grandes partidos políticos del Congreso trabajen conjuntamente para ponerlo en marcha. El plan pretende crear 2,1 millones de puestos de trabajo en los próximos tres años. Además, el Gobierno asegura que 92 millones de contribuyentes se verán favorecidos por estas medidas, con un alivio fiscal medio de 1.083 dólares. Bush explicó que el plan "ofrece beneficios auténticos para el ciudadano medio".
35 millones de hogares de accionistas
El proyecto, en cuya elaboración ha participado el nuevo asesor económico de la Casa Blanca, Stephen Friedman, será puesto en marcha por el nuevo secretario del Tesoro, John Snow. El recorte del impuesto sobre los dividendos beneficiará a 35 millones de hogares accionistas, más de la mitad de los cuales son personas mayores, y votantes cruciales. El plan debe ser aprobado por el Congreso estadounidense, donde los republicanos controlan la Cámara de Representantes y el Senado, aunque por un pequeño margen que implica duras negociaciones. Por ello, Bush pidió que los dos grandes partidos políticos del Congreso trabajen conjuntamente para ponerlo en marcha.
"Demasiados estadounidenses se plantean hoy preguntas sobre nuestra
economía", declaró Bush al detallar su plan. El proyecto busca también acelerar los recortes impositivos aprobados en 2001, adelantando a este año las reducciones que debían tener lugar en 2004 y 2006. Recordando los atentados terroristas que golpearon en setiembre de 2001 a Nueva York y Washington y dejaron unos 3. 000 muertos, Bush subrayó que "pese a los shocks terribles que recibió nuestra economía, ésta sigue creciendo".