L D (Agencias) Además, el crecimiento anual, de junio a junio, quedó en el 0,3%, según estas mismas cifras. Los datos definitivos del PIB, dados a conocer este miércoles, ratifican el avance provisional difundido el pasado 8 de agosto con la advertencia de los expertos del estancamiento económico que vive Italia, agravado por la caída de sus exportaciones. Hay que remontarse once años atrás, hasta 1992, para encontrar una caída trimestral sucesiva de la economía italiana, que descendió un 0,3, un 1,1 y 0,6 por ciento, respectivamente, entre los meses de abril y diciembre.
La última vez que el PIB de Italia registró un comportamiento negativo fue en el trimestre que siguió a los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York (-0,1%), hace ahora dos años, pero esta caída no tuvo continuidad en el trimestre sucesivo. Pese a que nadie discute que la economía italiana está técnicamente en recesión, el ISTAT señala que el dato debe interpretarse "con una cierta cautela", al tratarse de una variación de tan sólo una décima. El descenso del PIB italiano de una décima en el segundo trimestre del año es el mismo que se registró en ese periodo en la zona euro, donde tanto Alemania (-0,1%) como Francia (-0,3%) presentaron resultados negativos. Las últimas previsiones corregidas del Gobierno que preside Silvio Berlusconi es terminar el año con un crecimiento de la economía del 0,8 por ciento, lo que, según los expertos, sólo se producirá con una subida en el segundo semestre del 0,7 por ciento.
La última vez que el PIB de Italia registró un comportamiento negativo fue en el trimestre que siguió a los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York (-0,1%), hace ahora dos años, pero esta caída no tuvo continuidad en el trimestre sucesivo. Pese a que nadie discute que la economía italiana está técnicamente en recesión, el ISTAT señala que el dato debe interpretarse "con una cierta cautela", al tratarse de una variación de tan sólo una décima. El descenso del PIB italiano de una décima en el segundo trimestre del año es el mismo que se registró en ese periodo en la zona euro, donde tanto Alemania (-0,1%) como Francia (-0,3%) presentaron resultados negativos. Las últimas previsiones corregidas del Gobierno que preside Silvio Berlusconi es terminar el año con un crecimiento de la economía del 0,8 por ciento, lo que, según los expertos, sólo se producirá con una subida en el segundo semestre del 0,7 por ciento.