(Libertad Digital) La Plataforma European Platform Against Windfarms (EPAW) (plataforma europea contra las centrales eólicas) fue fundada el 4 de octubre del 2008 en París por asociaciones y grupos de distintos países de la UE. Dicha asociación, formada por 340 grupos civiles y ecologistas, ha remitido una carta a la Comisión y al Parlamento Europeo solicitando la aplicación de una moratoria eólica en la UE.
En la citada misiva, EPAW alerta de que las centrales eólicas son "radicalmente contrarias a la política europea de desarrollo sostenible". "Tienen un efecto totalmente insignificante sobre la disminución de las emisiones de CO2, por causa de la necesidad de intervención activa por parte de centrales térmicas para regular la intermitencia de la electricidad eólica. Además, la eólica no reduce de manera significativa las costosas y cada vez más vulnerables importaciones de energías fósiles".
"Obligan a que financiemos nuevos medios de regulación y un importante refuerzo de la red eléctrica europea cuyo equilibrio se encuentra amenazado por los altibajos de la energía eólica. La construcción de estas nuevas líneas de alta tensión conlleva también una insoportable agresión añadida contra el medio ambiente".
"Engullen una cantidad enorme de fondos públicos para mantener el mercado artificial que les permite existir a pesar de su falta de rentabilidad propia, la que perdura tras varios decenios de progreso técnico. Aún más escandalosos resultan ser los excesos del ante dicho mercado artificial, los cuales crean grandes fortunas privadas a costa de las poblaciones sin que a cambio estas se beneficien de mejoras ecológicas reales, sino todo lo contrario".
"Arruinan el patrimonio natural y cultural común constituido por los paisajes y los sitios de relevancia histórica. Desvalorizan los bienes inmobiliarios privados, incluidas habitaciones que son el fruto de una vida entera de trabajo"; además, "degradan la calidad de vida de los vecinos, hasta el punto de afectar la salud de algunos de ellos; perjudican la fauna de manera significativa, y devastan aquellas parcelas de naturaleza hasta ahora milagrosamente preservadas del hormigón, des las excavadoras, y del impacto destructivo de la actividad humana"
Por ello, dadas "las alarmantes contradicciones entre los objetivos del desarrollo sostenible en Europa y los resultados de su política actual de desarrollo masivo de centrales eólicas", EPAW pide a la Unión Europea "una moratoria sobre todos los proyectos eólicos, incluidos aquellos ya autorizados".
Por su parte, la red civil española Ibérica2000, que se suma a esta demanda, añade en una nota que "estas estructuras enormes, que pueden llegar a medir 150 metros de altura, están transformando el paisaje de Europa en un inmenso polígono industrial. Su brutal impacto sobre el patrimonio natural, histórico y cultural de Europa no es solamente una cuestión de biodiversidad, estética, y calidad de vida : se está destruyendo muchos de los recursos turísticos de la UE, y devaluando sus bienes raíces".
Costes económicos
Además, "por encima de esta tremenda pérdida se debe añadir el coste creciente de la electricidad, porque la energía producida por los molinos tiene un coste tres veces superior al de la energía convencional (enormes subvenciones, ventajas fiscales y de crédito, construcción de centrales convencionales para respaldar la imprevisible intermitencia del viento y amortiguar sus altibajos, ampliación de la red de líneas de alta tensión, etc.)".
"Las 670 centrales eólicas de España, las miles que tiene Europa, y los miles de kilómetros adicionales de líneas de alta tensión están causando pérdidas financieras de consideración a los vecinos". El valor de los bienes raíces afectados por la proximidad a esas enormes estructuras "se devalúa nada más saberse de un plan de construir una central eólica en el área.
Así, según esta organización, "una casa situada a unos 1.100 metros de aerogeneradores puede perder el 20% de su valor (ver sentencia del Tribunal de Angers, Francia) , y a través de Europa muchos molinos se encuentran a mucha menor distancia. Es un trauma para las familias, cuyas casas a menudo representan los ahorros de toda una vida", indica.
Seguridad energética y emisiones de CO2
Por otra parte, la producción de las centrales eólicas siendo "intermitente e incontrolable, es necesario construir centrales convencionales para que se pueda compensar los altibajos del viento 24 horas al día. Por eso no han bajado las emisiones de CO2, ni siquiera en países que han gastado mucho dinero público en esta forma de energía: Dinamarca, Alemania, y España".
Por ello, desde Ibérica2000 pide que "se declare una moratoria sobre la instalación de nuevas centrales eólicas en España. A estas fines nos hemos unido a 339 asociaciones y grupos de ciudadanos de toda Europa, en torno a la Plataforma Europea Contra los Parques Eólicos.