LD (Europa Press) De este modo, las empresas siguen trabajando y avanzando en este diálogo, que no queda "ni invalidado, ni en un segundo plano por la presentación de los recursos". De hecho, Abertis y Autostrade recurren para evitar que, en caso de no hacerlo, su pasividad se interprete que están de acuerdo con lo argumentado por el Anas y el Ministerio de Infraestructuras italiano. La presentación de los dos recursos se produce después de que las autoridades de competencia europeas aprobaran en septiembre de la operación.
Además, acontece apenas dos días después de que el primer ministro italiano, Romano Prodi, asegurara que no existe ningún problema político para la fusión y después de que ayer la Comisión Europea declarara este miércoles ilegales las medidas adoptadas por Italia para bloquear la fusión entre Abertis y Autostrade. Bruselas estima que estas medidas invaden la competencia exclusiva de la UE en materia de concentraciones de dimensión comunitaria, y no pueden justificarse como defensa de intereses legítimos.
Entre los argumentos esgrimidos por Italia para rechazar la integración, destaca la necesidad de garantizar las condiciones y inversiones en su red de autopistas y su reticencia a la presencia de una constructora en el capital de una concesionaria. Se da la circunstancia de que ACS, actual primer accionista de Abertis, será el segundo socio del nuevo grupo fusionado, con un 13% de su capital.
La integración de Abertis y Austostrade, ya aprobada en las juntas de ambas empresas, supondrá la creación del primer grupo mundial de infraestructuras. La compañía operará en 16 países, contará con 20.000 empleados y gestionará 6.713 kilómetros de autopistas, además de una red de aeropuertos, aparcamientos y plataformas logísticas de los que prevé facturar unos 6.000 millones de euros.