LD (Agencias) La declaración de insolvencia "podría ser una solución" para la firma automovilística alemana Opel, propiedad del consorcio General Motors, según apuntó este viernes el ministro de Interior de Alemania, Wolfgang Schaeuble.
El ministro de Interior alemán señaló que la percepción pública es que la declaración de insolvencia "está asociada" a la bancarrota, lo que supone una concepción "errónea". "Tenemos que creer que para sobrevivir a este tipo de crisis, las normas modernas de insolvencia son una mejor solución que la entrada del estado en el capital de la compañía", añadió Schaeuble.
No obstante, el primer ministro del estado de Hesse, Roland Koch, ha presentado -al margen de la reunión celebrada hoy en Berlín- un plan de siete puntos para salvar a Opel en cuyo núcleo está la participación de inversores privados, pero que contempla también garantías estatales. La fórmula de Koch se basa en la fundación de sociedad anónima para Opel y Vauxhall, también filial de General Motors.
Esa sociedad anónima, en la que General Motors no podría tener una participación superior al 50 por ciento, debería recibir una inyección de capital de entre 3.000 y 5.000 millones de euros para la cual habría que buscar un inversor privado que recibiría una garantía estatal para los primeros cinco años. La puesta en práctica de esa fórmula, o de cualquier otra, depende sin embargo de que el gobierno federal se convenza de las posibilidades de supervivencia de Opel, que tiene en Alemania mas de 27.000 empleos directos.
Estas declaraciones del ministro alemán se producen después de que la matriz de Opel, General Motors, presentara la semana pasada un plan de rescate, en el que se contempla la solicitud de ayudas públicas de 3.300 millones de euros para volver a ser rentable en 2011.
Opel pide ayudas públicas
El plan demanda 3.300 millones de euros en materia de ayudas públicas, tanto del Gobierno alemán como de otros países, así como otros 3.000 millones de euros procedentes de la matriz y otros 1.200 millones de euros que se obtendrán mediante reducciones de costes estructurales.
Por su parte, el ministro alemán de Economía, Karl-Theoor zu Guttenberg, se reunió con representantes de Opel y General Motors en Berlín y señaló que el Gobierno alemán necesitará varias semanas para decidir si concederá ayudas públicas a la firma automovilística alemana. A su vez, General Motors ha solicitado a otros países de la Unión Europea, en los que se encuentra presente Opel, entre los que está presente España, la concesión de ayudas para sus actividades de negocio.
La mitad de los alemanes rechazan el rescate público
Entre la población alemana, la resistencia en contra de ayudas estatales a Opel está en aumento. Según una encuesta de la Segunda Cadena de la Televisión Alemana (ZDF) el 50 por ciento de los alemanes rechaza posibles ayudas a Opel, el 44 por ciento está a favor de las mismas y un 6 por ciento no tiene opinión al respecto. Entre los votante de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de la canciller Angela Merkel, el rechazo es incluso del 53 por ciento.