Así lo asegura en su Informe Anual sobre Ayudas Públicas 2009, en el que la CNC asegura que esta circunstancia distorsiona la competencia de los mercados y puede provocar el efecto contrario al buscado, "atenuar" las ventas por el traslado del importe de las ayudas a los precios finales.
En consecuencia, la CNC llama a eliminar del diseño de estas ayudas "toda forma de selección o trato preferencial entre las empresas" y da alguna pista: "Las administraciones no deben supeditar su obtención a criterios de territorialidad de los establecimientos de venta, ni favorecer determinadas formas de organización o tamaño empresarial, ni menos aún favorecer a operadores específicos".
Más concretamente, argumenta que muchas de las ayudas autonómicas, como los planes renove para electrodomésticos o el tramo autonómico del Plan 2000E, supeditan su otorgamiento a que las adquisiciones de productos subvencionados se realicen en establecimientos de la comunidad autónoma que las concede.
Al respecto, la CNC explica que la introducción de esta condición es "innecesaria" de cara a conseguir el pretendido objetivo de la ayuda y muestra que, de hecho, no todas las comunidades autónomas la contemplan.
Muchas pymes beneficiadas.
La CNC prosigue señalando que, en otras ocasiones, la condición es que la compra se realice en establecimientos pequeños o medianos, como es el caso de las ayudas para la adquisición de mobiliario en el País Vasco, Cantabria o Murcia. En este caso, las grandes beneficiadas son las pymes.
"Las condiciones impuestas para acceder a las ayudas pueden conllevar tipos de discriminación particularmente detallada, determinando cuáles son concretamente los operadores a que los consumidores tienen que acudir para obtener la subvención", añade el informe.
La conclusión a la que llega el organismo regulador es que estas fragmentaciones del mercado pueden llevar a que los establecimientos beneficiados aumenten su poder en el mercado, "quizá en la medida suficiente para aumentar sus precios por encima del nivel necesario para el traslado efectivo de la subvención al precio de venta".
El 86% de las ayudas para industria y servicios
Por otro lado, el informe destaca que las ayudas concedidas por el Estado en 2008 ascendieron a 6.170 millones de euros, lo que supone un 0,56% del PIB, de los que un 86% fueron a parar a la industria y los servicios, frente a la agricultura y pesca (12,6%) y los transportes (1,3%).
Según la CNC, si se hubiese realizado una distribución uniforme, cada empresa española habría recibido unos 1.800 euros, mientras que el reparto per cápita habría sido de 130 euros por persona.
En cuanto a la evolución temporal de las ayudas públicas concedidas, el regulador destaca un aumento del 26% en 2008 respecto al año anterior, si se incluyen las medidas anticrisis, y del 7% descontadas.