Según informó la compañía, no ha logrado alcanzar un acuerdo con sus acreedores para la reestructuración de sus deudas, que ascienden a más de 1.620 millones de dólares. Sin embargo, sí que ha pactado un plazo no vinculante durante el cual podrá negociar con los acreedores para salir antes de la bancarrota, informa El Economista.
La única opción
La firma hizo público el pasado día 1 que su consejo había decidido no cumplir con el pago de los intereses de un crédito con vencimiento en 2023.
En virtud de los términos acordados entonces, disponía de 30 días para abonar la cantidad, después de haber fracasado en el intento de captar capital como alternativa a declararse en bancarrota.
Ambac, que negociaba un proceso de bancarrota preparada, tendría que acogerse a la protección por quiebra si no lograba cerrar la refinanciación. Sin embargo, y ante su difícil situación financiera, la reaseguradora señaló que no descartaba acudir a esta fórmula de todas formas. Ambac logró cerrar el último trimestre del pasado ejercicio con ganancias de 588 millones de dólares, aunque seguía sin poder financiarse a sí misma.