L D (EFE) La entidad presidida por Ana Patricia Botín ha desarrollado en los últimos meses una intensa actividad, que se ha traducido en crecimientos notables en los "segmentos claves" del negocio, al tiempo que realizado con éxito sus proyectos y planes comerciales, combinando el control de costes con la gestión del riesgo, explica la nota.
En cuanto a los márgenes, el de intermediación, es decir, la diferencia entre lo que el banco cobra por sus créditos y paga por sus depósitos, ascendió a 839,3 millones de euros, lo que representa un incremento del 7 por ciento, en tanto que el ordinario, que añade comisiones y operaciones financieras, se situó en 1.268,7 millones de euros, un 8,3 por ciento más que hasta septiembre de 2003.
Las comisiones netas alcanzaron los 375 millones de euros, un 9 por ciento más que a cierre de septiembre del año pasado, en tanto que las que la entidad cobra por gestionar fondos de inversión y de pensiones crecieron el 13,2 por ciento, en línea con la evolución de los estos productos. Las operaciones financieras le reportaron al banco 54,4 millones de euros en este periodo, un notable aumento del 25,6 por ciento que se debió sobretodo a los buenos resultados obtenidos por la distribución de productos de tesorería de clientes, que creció un contundente 41,3 por ciento.
Todo ello condujo a un margen ordinario de 1.268,7 millones de euros, el 8,3 por ciento más que hasta septiembre de 2003. Los costes de explotación, por su parte, cumplieron las expectativas que se marcó la entidad para este periodo, al elevarse el 2,3 por ciento. Este incremento, unido al del margen ordinario, se tradujo en una mejora del ratio de eficiencia -relación entre ingresos y gastos- que se situó en el 45,2 por ciento, frente al 48,1 por ciento de los nueve primeros meses del año pasado. Como resultado de todo esto, el margen de explotación, que se encarga de medir el negocio típico bancario, se elevó a 628,7 millones de euros, un avance del 16,2 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2003.
Por áreas de negocio, el 89,2 por ciento del margen ordinario se generó por banca doméstica -minorista, empresas y corporativa-, que obtuvieron en conjunto 1.131,5 millones de euros tras aumentar el 8,5 por ciento interanual. Por su parte, los resultados del área de mercados e internacional, pese a la reducción de la actividad de trading en el periodo y la apreciación del euro frente al dólar, se han incrementado en un 11,6 por ciento. Los resultados obtenidos por Urbis y Banesto Seguros, las sociedades en las que Banesto tiene una participación significativa, que se consolidan por puesta en equivalencia y operaciones de Grupo, contribuyeron también a mejorar los beneficios, puesto que se situaron en 69,1 millones de euros, frente a los 47,7 millones obtenidos a cierre de septiembre de 2003.
En cuanto al balance, la inversión crediticia aumentó un 22,3 por ciento, hasta 39.010 millones de euros, en tanto que los créditos sobre clientes crecieron el 26,8 por ciento, y dentro de ellos, los concedidos con garantía real, fundamentalmente hipotecarios, aumentaron algo más del 40 por ciento. Este incremento no mermó la calidad del crédito, puesto que la tasa de mora siguió bajando hasta el 0,59 por ciento desde el 0,77 por ciento del mismo mes del año pasado, en tanto que las dotaciones netas para posibles insolvencias se colocaron en 159,3 millones, un 32,2 por ciento más, como resultado del alto nivel de actividad. El total de recursos gestionados alcanzó los 53.491 millones de euros, lo que representó un incremento del 23 por ciento, mientras que los activos totales del banco se elevaron a 60.933 millones, un 11,2 por ciento más. Banesto tiene una cuota estimada en el mercado del 8,63 por ciento, tras aumentar 0,41 puntos desde septiembre de 2003, explica la entidad en su nota.