LD (EFE) En este resultado incidieron, según la entidad, el crecimiento del negocio, los resultados de operaciones financieras y el control de costes, como factores positivos, y los bajos tipos de interés y la atonía en los mercados que afecta a los ingresos por comisiones, como aspectos negativos.
El margen de intermediación, que mide la diferencia entre los ingresos por créditos y los gastos por depósitos, creció el 4,4 por ciento. El margen ordinario aumentó un 5 por ciento, debido al incremento del 2 por ciento en las comisiones netas ingresadas y del 40,7 por ciento en los resultados de operaciones financieras.
Todo ello, unido a la contención de los costes de explotación, que permanecieron prácticamente iguales que en el primer trimestre de 2002, permitió que el margen de explotación, o típico de la actividad bancaria, creciera un 13,2 por ciento. Frente a esto, el crecimiento del 45,2 por ciento en las provisiones dotadas para insolvencias hizo que el beneficio bruto creciera menos, el 10,2 por ciento.
En la evolución de Banesto en el primer trimestre, destacó el crecimiento del 13,7 por ciento en su inversión crediticia total, debido al incremento del 16,8 por ciento en la concesión de préstamos al sector privado y del 36 por ciento en hipotecas. La evolución de esta última partida le permitió aumentar medio punto su cuota de mercado, hasta situarla en el 7,58 por ciento.
Sin embargo, los recursos gestionados de clientes crecieron de forma más moderada que la actividad crediticia, un 8,2 por ciento, con lo que consiguió ganar 0,24 puntos de cuota de mercado, hasta el 7,62 por ciento. Para conseguir estos resultados, el banco presidido por Ana Patricia Botín se hizo con 84.200 nuevos clientes particulares en los tres primeros meses del año, con 7.700 pequeñas y medianas empresas y con 1.400 grandes compañías.
La entidad destacó, además, que logró en los últimos doce meses reducir su nivel de morosidad hasta el 0,82 por ciento, al tiempo que mejoró su ratio de eficiencia -euros gastados por cada cien ingresados- hasta el 49,7 por ciento, frente al 51,2 por ciento de final de marzo de 2002.
El margen de intermediación, que mide la diferencia entre los ingresos por créditos y los gastos por depósitos, creció el 4,4 por ciento. El margen ordinario aumentó un 5 por ciento, debido al incremento del 2 por ciento en las comisiones netas ingresadas y del 40,7 por ciento en los resultados de operaciones financieras.
Todo ello, unido a la contención de los costes de explotación, que permanecieron prácticamente iguales que en el primer trimestre de 2002, permitió que el margen de explotación, o típico de la actividad bancaria, creciera un 13,2 por ciento. Frente a esto, el crecimiento del 45,2 por ciento en las provisiones dotadas para insolvencias hizo que el beneficio bruto creciera menos, el 10,2 por ciento.
En la evolución de Banesto en el primer trimestre, destacó el crecimiento del 13,7 por ciento en su inversión crediticia total, debido al incremento del 16,8 por ciento en la concesión de préstamos al sector privado y del 36 por ciento en hipotecas. La evolución de esta última partida le permitió aumentar medio punto su cuota de mercado, hasta situarla en el 7,58 por ciento.
Sin embargo, los recursos gestionados de clientes crecieron de forma más moderada que la actividad crediticia, un 8,2 por ciento, con lo que consiguió ganar 0,24 puntos de cuota de mercado, hasta el 7,62 por ciento. Para conseguir estos resultados, el banco presidido por Ana Patricia Botín se hizo con 84.200 nuevos clientes particulares en los tres primeros meses del año, con 7.700 pequeñas y medianas empresas y con 1.400 grandes compañías.
La entidad destacó, además, que logró en los últimos doce meses reducir su nivel de morosidad hasta el 0,82 por ciento, al tiempo que mejoró su ratio de eficiencia -euros gastados por cada cien ingresados- hasta el 49,7 por ciento, frente al 51,2 por ciento de final de marzo de 2002.