L D (EFE) Los resultados de Banesto, los primeros que presenta de acuerdo a las nuevas Normas Internacionales de Contabilidad (NIC), muestran un incremento del 9,5 por ciento en el margen de intermediación -diferencia de ingresos y gastos de créditos y depósitos- y del 14,6 por ciento en el de explotación, o resultado de la actividad típica bancaria.
El incremento de los beneficios se basó, principalmente, en el aumento del negocio, que se reflejó en un incremento del 21 por ciento en el volumen de créditos y del 22,6 por ciento en los recursos gestionados de clientes.
Tras estos reajustes contables, la entidad destacó en su comunicación a la CNMV que el crecimiento de resultados está en línea con los objetivos marcados para el conjunto del año, por lo que se mostró "muy optimista acerca de nuestro potencial para seguir creciendo de forma rentable por encima del mercado". La entidad presidida por Ana Patricia Botín registró incrementos en todos los márgenes, empezando por el de intermediación -diferencia de ingresos y gastos de créditos y depósitos-, que se situó en 266,9 millones de euros tras crecer el 9,5 por ciento a consecuencia "del incremento del negocio, especialmente en los segmentos más rentables", explicó.
Los ingresos obtenidos por comisiones ascendieron en este periodo a 129,3 millones de euros, lo que representa un incremento del 7,2 por ciento en comparación con el año pasado, en tanto que el área de seguros aportó unas ganancias de 12,6 millones de euros, casi un 16 por ciento más. Las operaciones financieras, especialmente la distribución de productos de tesorería a clientes, permitieron al banco ingresar 29,9 millones de euros, el 16,2 por ciento más que el año pasado, lo que, unido a las comisiones, se tradujo en un margen ordinario de 439,1 millones de euros, el 9,4 por ciento más elevado que a cierre de marzo de 2004.
El margen de explotación, o resultado de la actividad típica bancaria, aumentó, por su parte, el 14,6 por ciento y se situó en 253,5 millones de euros después de restar los gastos de explotación, que crecieron sólo el 2,7 por ciento y de sumar los 29 millones (4,5% más) que le aportaron sus participaciones en sociedades no financieras, como Urbis. Dentro de los costes, los gastos de personal se elevaron el 3,3 por ciento, y los generales lo hicieron el 1,7 por ciento, lo que condujo a una mejora en el ratio de eficiencia -cuantía de los ingresos que absorben los gastos-, que se situó en el 42,3 por ciento desde el 45 por ciento registrado en el primer trimestre de 2004.
La inversión crediticia del banco aumentó el 21 por ciento y se situó en 42.045 millones de euros, explicó la entidad, que añadió que, dentro de esta partida, los créditos concedidos a particulares para la compra de vivienda crecieron el 33 por ciento, lo que demuestra que, al menos para la entidad, aún no ha llegado la anunciada desaceleración del mercado hipotecario. El tirón crediticio no ha mermado la calidad, lo que se refleja en la mejora de la morosidad, que pasa del 0,70 por ciento registrado el año pasado al 0,59 por ciento, así como en la cobertura para insolvencias, que se sitúa en el 328 por ciento desde el 292 por ciento de un año antes.
Por áreas de negocio, la banca doméstica obtuvo unos ingresos de 392 millones de euros, con un incremento interanual del 8,7 por ciento, en tanto que el área de mercados y comercio exterior ganó un 19,9 por ciento más y las actividades corporativas, el 4,9 por ciento más. Por su parte, los recursos de clientes gestionados en balance ascendieron a 45.627 millones de euros tras crecer el 27,7 por ciento, en tanto que los de fuera de balance se incrementaron el 8,7 por ciento, lo que se tradujo en un volumen total de recursos gestionados de 59.732 millones, un 22,6 por ciento más. Todas estas cifras condujeron a unos beneficios antes de impuestos de 214,2 millones de euros, un 14,7 por ciento más que el año pasado.