El funcionario habló en la reunión anual de bancos centrales que se celebra en Jackson Hole, Wyoming, y que está cerrada a la prensa. El texto del discurso lo divulgó la Reserva Federal.
La alocución de Bernanke y el dato de que las ventas de casas usadas aumentaron en julio por cuarto mes consecutivo, provocó en los mercados una baja del precio de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, en tanto que la rentabilidad -que sirve como indicador de la evolución futura de los tipos de interés- subió después de un mes de bajas.
"Desde que nos reunimos aquí el año pasado el mundo ha pasado por la crisis financiera más grave desde la Gran Depresión", dijo Bernanke. "La crisis a su vez causó una profunda recesión global de la cual recién empezamos a salir". El impacto económico ha sido grave pero, añadió Bernanke, "pudo haber sido, decididamente, mucho peor"
El discurso de Bernanke enfatizó las respuestas que dieron los gobiernos y los bancos centrales después de que estallara la crisis en septiembre de 2008 con el colapso de Lehman Brothers y de otras entidades financieras incluidas Fannie Mae, Freddie Mac, American International Group, Merril Lynch y Wachovia.
El lunes pasado, el economista principal del Fondo Monetario Internacional, Olivier Blanchard, indicó que tras la recesión iniciada en EEUU en diciembre de 2007, ha comenzado la recuperación. Pero advirtió de que "no deberíamos esperar tasas de crecimiento muy altas en la recuperación... el cambio de rumbo no será simple".
El mes pasado el FMI calculó que la economía mundial crecerá un 2,5 por ciento en 2010, después de una contracción del 1,4% este año.
Por su parte, el grupo de estudios Conference Board señaló ayer, jueves, que su índice de indicadores económicos ha subido por cuarto mes consecutivo lo cual, combinado con la primera lectura positiva de los indicadores, sugiere que "la recesión ha tocado fondo".
Bernanke afirmó hoy ante sus colegas que sin las intervenciones rápidas, decididas y coordinadas entre los bancos centrales, "el pánico de octubre pasado se habría intensificado, más firmas financieras hubiesen quebrado y todo el sistema financiero global hubiese estado en peligro grave".
A diferencia de lo ocurrido en la década de los años 1930, "cuando los gobiernos eran, en gran medida pasivos, y las divisiones políticas hicieron difícil la cooperación económica y financiera internacional, durante el último año las políticas monetarias, fiscales y financieras en todo el mundo han sido enérgicas y complementarias", señaló.
"Una lección clara del año transcurrido es que una crisis financiera rampante puede cobrarse un precio enorme en términos humanos y económicos", dijo Bernanke. "Una segunda lección es que las tempestades financieras no respetan fronteras: esta crisis ha sido global".
El mundo "empieza a emerger" de la recesión económica, señaló el funcionario.
"Después de una contracción aguda durante el último año, la actividad económica aparentemente se está estabilizando, tanto en Estados Unidos como en otros países y las perspectivas de un retorno al crecimiento en corto plazo parecen buenas", agregó Bernanke.
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, con sede en París, indicó el miércoles que la economía de sus 30 países miembros, que se había contraído un 2,1 por ciento entre enero y marzo, había dejado de contraerse, aunque no había crecido en el segundo trimestre.