El ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha afirmado que si el consejero de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández; y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se consideran "el motor" de la economía gallega, a él le pueden llamar "el bólido" o "el cohete".
Blanco ha hecho estas declaraciones durante su discurso en la comida mitin que ha celebrado el PSdeG en Santiago de Compostela, en la que también participan el ministro de Justicia, Francisco Caamaño; el líder de los socialistas gallegos, Manuel 'Pachi' Vázquez; el alcalde de la ciudad, Xosé Sánchez Bugallo; así como diferentes alcaldes y parlamentarios.
Su intervención ha estado marcada, así, por la comparación entre la inversión en infraestructuras en Galicia que realiza su departamento y la que ejecuta el Ejecutivo autonómico, además de confrontar sus datos, "históricos" para la comunidad, con los de la última legislatura del PP al frente del Gobierno central.
"Va a haber un antes y un después de que yo pasara por el ministerio", ha defendido, ante los aplausos de unos 200 militantes y lo ha contrapuesto con la época de Mariano Rajoy, "que ya se sabe lo que dio para Galicia", recordando "aquello de los hilillos de plastilina", por las declaraciones del líder del PP tras la catástrofe del Prestige.
Con todo, el titular de la cartera de Fomento ha incidido en que realiza su labor porque es "su deber" y no en aras de que se le recuerde a él.
Su forma de "cumplir con Galicia", ha dicho, es que el próximo año el porcentaje que recibirá Galicia del Estado será "del 9,3 por ciento", tras la elaboración de unos presupuestos "austeros" resultado de la necesidad de "recuperar la confianza".
Al respecto, ha enumerado, para que "sirva de muestra", las próximas citas que figuran en su agenda gallega "desde hoy y hasta abril", como son la inauguración de la nueva terminal del aeropuerto de Santiago, la "primera piedra" de la ampliación de los de A Coruña y Vigo y las obras de la AP-9, la Autovía del Cantábrico y la que unirá Santiago y Lugo, entre otras muchas.
"A pesar de lo que marean" las autoridades gallegas, a las que Blanco ha culpado de poner "dificultades y obstáculos" a Fomento en seis grandes obras en los últimos seis meses, el ministro ha resaltado que "no va a consentir que Galicia pierda el tren del futuro por muchas piedras que le pongan" Rajoy y Feijóo "en el camino".