LD (EFE) "Es parte de las negociaciones, las presiones, la guerra psicológica", afirmó el ministro boliviano de Planificación del Desarrollo, Carlos Villegas, al ser consultado en una reunión con corresponsales sobre las declaraciones que hizo Brufau en Madrid el pasado viernes.
En una conferencia de prensa previa a la junta de accionistas de Repsol YPF, Brufau dijo que desea llegar a un acuerdo con las autoridades de Bolivia, pero reiteró que, en caso contrario, defenderá los intereses de la petrolera ante las instancias pertinentes. "Nos gustaría llegar a un acuerdo; pero, si no llegamos, no pasa nada. No vamos a estar en un sitio dónde no se nos quiere", agregó el ejecutivo español.
Villegas explicó este lunes que "las negociaciones tienen todo un escenario, mecanismos, instrumentos", y aclaró que los bolivianos quieren "ser extremadamente cautos" ante las opiniones de las partes afectadas por la nacionalización dictada el 1 de mayo pasado por el presidente Evo Morales. "Esa fue la decisión que hemos asumido como gobierno: no dejarnos influir con ninguna declaración que venga de afuera o internamente", agregó el ministro.
Villegas recordó que Brufau le expresó personalmente, en una visita que hizo a La Paz en marzo pasado, que "para Repsol, Bolivia es importante". Por otra parte, el ministro anunció, que el próximo viernes dos directores y un síndico nombrados por el Gobierno intervendrán por primera vez en una reunión del directorio de Andina, subsidiaria boliviana de la petrolera hispano-argentina.
En una conferencia de prensa previa a la junta de accionistas de Repsol YPF, Brufau dijo que desea llegar a un acuerdo con las autoridades de Bolivia, pero reiteró que, en caso contrario, defenderá los intereses de la petrolera ante las instancias pertinentes. "Nos gustaría llegar a un acuerdo; pero, si no llegamos, no pasa nada. No vamos a estar en un sitio dónde no se nos quiere", agregó el ejecutivo español.
Villegas explicó este lunes que "las negociaciones tienen todo un escenario, mecanismos, instrumentos", y aclaró que los bolivianos quieren "ser extremadamente cautos" ante las opiniones de las partes afectadas por la nacionalización dictada el 1 de mayo pasado por el presidente Evo Morales. "Esa fue la decisión que hemos asumido como gobierno: no dejarnos influir con ninguna declaración que venga de afuera o internamente", agregó el ministro.
Villegas recordó que Brufau le expresó personalmente, en una visita que hizo a La Paz en marzo pasado, que "para Repsol, Bolivia es importante". Por otra parte, el ministro anunció, que el próximo viernes dos directores y un síndico nombrados por el Gobierno intervendrán por primera vez en una reunión del directorio de Andina, subsidiaria boliviana de la petrolera hispano-argentina.
El Estado tiene ya el 48 por ciento, tras obligar a dos Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) –subsidiarias del grupo bancario español BBVA y el grupo asegurador suizo Zurcí– a transferirle las acciones de un fondo colectivo que, en teoría, era propiedad de los ciudadanos bolivianos. Aún le resta obtener un 3 por ciento de los socios extranjeros, principalmente Repsol YPF y la brasileña Petrobras, a los que -según el gobierno- se compensará con un pago en especies todavía por definir. Esta transferencia no se ha hecho aún realidad, por lo que YPFB aún no contará el próximo viernes con los cuatro directores que requiere para controlar la junta de Andina, formada por siete integrantes y el síndico.