L D (EFE) El presidente manifestó que esta semana recibió informes"de que la economía de EEUU está cobrando fuerza".
Entre esos alentadores informes mencionó el hecho de que en noviembre pasado se agregaron 57.000 empleos, y que la tasa de desempleó bajó a un 5,9 por ciento. Añadió que en los últimos cuatro meses, 328.000 estadounidenses empezaron a trabajar en nuevos empleos.
Entre esos alentadores informes mencionó el hecho de que en noviembre pasado se agregaron 57.000 empleos, y que la tasa de desempleó bajó a un 5,9 por ciento. Añadió que en los últimos cuatro meses, 328.000 estadounidenses empezaron a trabajar en nuevos empleos.
El Plan económico de Bush
En este contexto, Bush afirmó que en los próximos meses seguirá trabajando con el Congreso –de mayoría republicana–, para poner en marcha su proyecto de reforma económica. El presidente dijo que, mediante su programa de recuperación económica, será más probable que los comerciantes contraten empleados si el cuidado de la salud para los trabajadores aporta ventajas económicas. Destacó que se necesita permitir a los pequeños empresarios juntarse a planes de salud asociados, que les den el poder de compra que tienen las grandes compañías al buscar seguros de salud.
Para Bush, es de vital importancia la realización de una amplia reforma legal, a fin de que juicios frívolos no logren llevar a la bancarrota a buenas compañías, un hecho que motiva la desaparición de puestos de trabajo. El plan del presidente contempla, además, hacer permanente el alivio tributario vigente, el cual desaparecería en los años venideros a menos que el Congreso decida lo contrario. Para la recuperación económica, Bush dijo que sigue adelante con acuerdos de libre comercio, de modo que los productos y servicios de EEUU puedan llegar a nuevos mercados y a nuevos clientes en el extranjero.
Los demócratas le echan en cara el paro
Sin embargo, en su repuesta al mensaje del presidente, una de las representantes demócratas de California ante la Cámara Baja, Lorena Sánchez, dijo que desde que Bush llegó a la Casa Blanca, hace tres años, casi medio millón de hispanos han perdido sus empleos. Informó de que "la gente en mi estado de California sigue sufriendo", y que están buscando un trabajo, lidiando para poder darle de comer a sus familias, y preocupándose por si les van a cortar la electricidad antes de que empiecen las navidades.