La primera fue la llevada a cabo por Caixa Terrassa, Caixa Sabadell, Caixa Manlleu y Caixa Girona.
En la asamblea general de la caja resultante, formada por 160 miembros, del conjunto de corporaciones y entidades fundadoras, el 58,6% corresponde a la Diputación de Barcelona, el 20,7% a la Diputación de Tarragona y el 20,7% a las corporaciones y entidades vinculadas al territorio de Caixa Manresa, que no es de fundación pública.
El futuro consejo de administración estará formado por 21 miembros y el nuevo presidente se elegirá por dos tercios del consejo. Fuentes de las cajas aseguraron que todavía es pronto para hablar de nombres y cargos, si bien ya trascendió que el actual presidente de Caixa Catalunya, Narcís Serra, seguiría encabezando el proyecto.
El consejo se completará con dos vicepresidencias, primera y segunda, y también habrá dos vicepresidencias tercera y cuarta que ocuparán, respectivamente, los impositores y las corporaciones locales.
Fuentes de estas entidades destacaron que con la futura integración el peso de las diputaciones se reduce y será inferior en su conjunto al 35%.
En el comunicado, las tres cajas destacaron que el primer paso para crear esta nueva entidad será la creación de un grupo de trabajo conjunto para definir el proyecto. Sobre la mesa deberán definir cómo se estructura sobre el terreno la entidad, después que los sindicatos hayan reclamado transparencia por las consecuencias de la integración, sea cierre de oficinas por sus duplicidades y la pérdida de puestos de trabajo.
"El proceso iniciado tiene como objetivo crear una nueva entidad que, bajo una nueva marca, nace con vocación de liderazgo económico y social en Catalunya y el resto del Estado", subrayaron las cajas.
Obra social
Las tres cajas destacaron que la nueva entidad buscará preservar y garantizar la proximidad con el territorio a través de la obra social, su razón de ser. Las Fundaciones de Caixa Tarragona y Caixa Manresa gestionarán, cada una, un 15% de la inversión que la entidad destine a obra social.
El 70% restante de la inversión en acción social se gestionará directamente por la obra social de la nueva entidad y se invertirá en los territorios donde esté presente la nueva caja.