Cajasol, en su informe de coyuntura relativo a la primavera de 2010, avanza que si la economía andaluza, como la española, muestra algunos signos de recuperación, ésta, si tiene lugar, será lenta y no exenta de incertidumbres. O sea, un diagnóstico nada proclive al sorprendente discurso de un José Antonio Griñán que subrayaba el jueves los 7.000 ocupados andaluces más pero callaba sobre los casi 50.000 parados andaluces nuevos.
Añade Cajasol que, de crecer, se crecerá por debajo de las medias internacionales y que las cuentas públicas necesitan una profunda reorganización. Por si fuera poco, reconoce el atraso de la economía andaluza. Javier Arenas, líder de la oposición andaluza, llamó a Griñán "gobernante OVNI", fuera de la realidad mientras Andalucía supera el millón de parados. Lea completo el Boletín de Cajasol.
Javier Arenas acusó al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, de actuar como un “gobernante OVNI, divorciado de la realidad andaluza” y dedicado sólo a hacer campañas de imagen mientras en Andalucía se alcanza el récord histórico del millón de parados. Durante la sesión de control al gobierno en el Parlamento de Andalucía, Arenas recordó a Griñán su “empeño” en negar la situación de crisis por la que atraviesa Andalucía, y le reprochó que insista en los “brotes verdes”. “¿Cómo le vamos a creer?”, dijo el dirigente popular, quien manifestó que “así no se gana la confianza”.
El cuadro que muestra Cajasol, en general, es deprimente. Empieza el Boletín de Coyuntura con estas palabras: "Conforme avanzamos en 2010, confirmamos nuestra percepción de hace unos meses: la recuperación económica será lenta y no exenta de incertidumbres. A las dudas en el plano internacional (volatilidad en los mercados de deuda pública, recortes en las previsiones de crecimiento de Francia y Alemania) se le añaden las incógnitas propias de nuestra situación cíclica y el impacto de los procesos de consolidación fiscal iniciados. Tanto la economía española como la andaluza se enfrentan a menores tasas de crecimiento potencial, al tiempo que deben reorganizar sus cuentas públicas para seguir contando con el beneplácito de los mercados."
El Boletín añade que "la economía andaluza se encuentra en una situación similar a la española aunque mostrando un ligero retraso en su posición cíclica. En el último tramo de 2009 ha caído trimestralmente bastante más que el conjunto nacional, principalmente por un peor comportamiento del consumo privado y la formación bruta de capital. Todos los sectores, a excepción del primario, han registrado tasas de variación negativas en el pasado trimestre. Especialmente preocupante sigue siendo la evolución del sector industrial y energético." Es decir, los sectores que más moderna hacen a una región.
Por sectores, la agricultura es el único sector que no está instalado en la catástrofe. Uno de los epicentros de la crisis, el sector de la construcción, continúa enviando señales de leve pero no consolidada mejoría. El VAB del último trimestre de 2009 cayó menos que en el trimestre precedente, pero cayó de nuevo. "La licitación oficial se desploma y el número de viviendas terminadas no deja de disminuir. Todo ello en un contexto de lenta reducción de los precios de la vivienda libre."
La industria andaluza apenas modera su caída en la parte final de 2009, siendo el comportamiento del sector a nivel nacional ligeramente mejor. Y añade que "tanto en términos de consumo nacional de electricidad como de utilización de la capacidad productiva en Andalucía, las cifras han empeorado con respecto al trimestre precedente. En general, mantenemos nuestra preocupación sobre la evolución del sector durante la crisis y en estos primeros compases de la recuperación".
Previsiblemente el sector servicios tal vez se encuentre creciendo ya a tasas positivas en este primer trimestre de 2010. Tanto en términos de VAB como en números índices proporcionados por el indicador de actividad del sector servicios, las ventas al por menor o, en menor medida, en grandes superficies, las tasas de crecimiento son más favorables que las de trimestres anteriores. Algo similar ha ocurrido con las matriculaciones de vehículos en la última parte del año.
El talón de Aquiles del sector, sin embargo, se encuentra en el turismo. Las pernoctaciones, el gasto medio por turista o el número de viajeros presentan peores registros en Andalucía que en el conjunto nacional.
El mercado de trabajo mantiene su deterioro aunque a un menor ritmo. El empleo suaviza sus caídas en tasa interanual, lo que no impide crecimientos en la tasa de paro, tanto a nivel nacional como andaluz. El comportamiento de la población activa sí que supone un hecho diferencial significativo entre ambas economías: crece en Andalucía y consolida su trayectoria de descenso en España. En términos de paro registrado y afiliados a la Seguridad Social, Andalucía presenta menores retrocesos interanuales que España.
En fin, un cuadro que invita a todo, menos al optimismo de un presidente de la Junta que necesita pintar de blanco lo que a todos parece negro, negro, negro.