LD (EFE) El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera , se ha mostrado encantado de transmitir las previsiones de cierre de la Seguridad Social para 2006. Según el ministro, las cuentas de la sanidad pública acabarán el año con un superavit de 11.900 millones de euros. Si se incluyen las reservas de las mutuas y el fondo de previsión de riesgos laborales, las reservas de la Seguridad Social ascenderán a 50.000 millones.
Según Caldera, el sistema de la Seguridad Social "goza de buena salud y no tendrá problemas serios en el futuro", dadas las "favorables perspectivas económicas y de empleo". Estas declaraciones han sido tachadas por el diputado del PP José Ignacio Echániz de "autocomplaciente, triunfalista y demagógico". No obstante, Caldera tuvo tiempo para pronosticar que el superávit se mantendrá al menos 2020, cinco años más que las últimas estimaciones de la Seguridad Social, que se realizan con criterios "moderados y prudentes".
El ministro ha insistido en que la situación actual del sistema permite que "las pensiones no sólo no estén en riesgo, sino que podrán irse mejorando en el futuro". Ante estos datos, Caldera consideró "suficiente" la intensidad de las reformas de la Seguridad Social, que son "necesarias", si bien "lo imprescindible para la buena marcha de nuestro sistema es un entorno de crecimiento y riqueza".
Caldera ha intervenido hoy en el Congreso para explicar la reforma de la Seguridad Social, firmada el pasado 13 de julio con los agentes sociales y que espera que "se convierta en ley a finales de este año o a principios, muy principios de 2007".
La reforma de la Seguridad Social eleva el período de cotización para tener derecho a una pensión contributiva a 15 años efectivos, aumenta un año, hasta los 61 años, la edad para acceder a la jubilación parcial tras un período transitorio y extiende la pensión de viudedad a las parejas de hecho que acrediten un período de convivencia mínimo que fijará el Parlamento.
El ministro también mantuvo que la reforma de la Seguridad Social permitirá el afloramiento de casi 600.000 empleos sumergidos, pese a las críticas del diputado Echániz, quien calificó de "chapuza monumental" esa medida. Al hilo de la reforma, el titular de Trabajo y Asuntos Sociales criticó a quienes hace años auguraban la pronta quiebra del sistema, ya que "se han equivocado de modo rotundo y absoluto".
Según Caldera, el sistema de la Seguridad Social "goza de buena salud y no tendrá problemas serios en el futuro", dadas las "favorables perspectivas económicas y de empleo". Estas declaraciones han sido tachadas por el diputado del PP José Ignacio Echániz de "autocomplaciente, triunfalista y demagógico". No obstante, Caldera tuvo tiempo para pronosticar que el superávit se mantendrá al menos 2020, cinco años más que las últimas estimaciones de la Seguridad Social, que se realizan con criterios "moderados y prudentes".
El ministro ha insistido en que la situación actual del sistema permite que "las pensiones no sólo no estén en riesgo, sino que podrán irse mejorando en el futuro". Ante estos datos, Caldera consideró "suficiente" la intensidad de las reformas de la Seguridad Social, que son "necesarias", si bien "lo imprescindible para la buena marcha de nuestro sistema es un entorno de crecimiento y riqueza".
Caldera ha intervenido hoy en el Congreso para explicar la reforma de la Seguridad Social, firmada el pasado 13 de julio con los agentes sociales y que espera que "se convierta en ley a finales de este año o a principios, muy principios de 2007".
La reforma de la Seguridad Social eleva el período de cotización para tener derecho a una pensión contributiva a 15 años efectivos, aumenta un año, hasta los 61 años, la edad para acceder a la jubilación parcial tras un período transitorio y extiende la pensión de viudedad a las parejas de hecho que acrediten un período de convivencia mínimo que fijará el Parlamento.
El ministro también mantuvo que la reforma de la Seguridad Social permitirá el afloramiento de casi 600.000 empleos sumergidos, pese a las críticas del diputado Echániz, quien calificó de "chapuza monumental" esa medida. Al hilo de la reforma, el titular de Trabajo y Asuntos Sociales criticó a quienes hace años auguraban la pronta quiebra del sistema, ya que "se han equivocado de modo rotundo y absoluto".